Por Rey Arturo Taveras
MIAMI,
FLORIDA.- Con sangre latina, una voz con sabor a ´´melao´´ y con un pensamiento tan claro como su apellido y como la luz del sol que la ilumina, la actriz estadounidense
de ascendencia cubana Wilka Claro "Pinky ", pasa de la actuación cinematográfica
al canto y causa furor con su música.
Nacida en Yonkers, Nueva York, un 9 de diciembre, en el
hogar compuesto por los esposos cubanos Ramona y
Abel Claro, Wilka logra convertirse en una estrella con luz propia al incursionar con éxito en el cine y ahora, de cuya carrera se enamoro a los 16 años de edad.