Por Rey Arturo Taveras
SANTO DOMINGO, REP. DOM.- Murió, a los 93 años de edad, el general retirado de la Policía Nacional Leonte Mejía (Sijo), quien fue parte del primer grupo de hombres de armas que intentó derrocar al dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Tras el intento de asesinar a Trujillo, Sijo fue hecho
prisionero y torturado de forma salvaje: le quemaron la espalda con una plancha al rojo vivo y sus
pies y manos con brazas de carbón ardientes, lo que le marcó su vida y su
cuerpo para siempre.
Salvó su vida y fue puesto en libertad dos años después
de su apresamiento.
Fueron tan horribles las cicatrices, que como marcas
indelebles dejaron las torturas en su cuerpo, que Sijo nunca se quitaba la camisas
en presencia de personas para no recordar ni explicar las atrocidades de que
fue objeto durante el Trujillismo.
Sijo, quien era oriundo de Nigua -Tamboril, tío del
periodista y empresario Johan Rosario, presidente de Salud Dominicana, Grupo Corporativo,
murió en su residencia de la ciudad capital.
Fue Sub-jefe de la Policía Nacional luego de la caída de
Trujillo y comandante de esa institución durante el régimen en Santiago y en el
Sur.
Era abuelo y padre de crianza del consultor jurídico
de Salud Dominicana, Grupo corporativo, licenciado Víctor Manuel Céspedez, hijo del ex consultor jurídico del poder ejecutivo durante el gobierno de Hipólito Mejía, Víctor Céspedez (2,000-2004).