A CONTINUACION EL COMENTARIO, INTEGRO, PUBLICADO POR JOHAN ROSARIO
Los amigos de la huelga, cuyo pliego reivindicativo casi integralmente compartimos, aunque no así el momento, deben recordar que apenas salimos de la más grave crisis de salud que ha asolado al mundo en poco más de un sigo. La luz al final del túnel que hoy vemos en el combate al letal COVID, se ha encendido gracias al trabajo del gobierno que pasó y al que hoy está.
Deben recordar también que la dominicana, además de emergente, es una economía que ha sido muy favorablemente impactada en el rubro servicio, por compañías que si bien mantienen sus Head quarters aquí -generando fuentes de empleos y motorizando con ello el aparato productivo- tienen sus mercados objetivos en lugares tan distantes como Londres, México, España, California o Nueva York. El caso de nuestro grupo corporativo, cuyo personal es casi netamente tamborileño, pero atiende clientes y asociados que van desde El Salvador hasta el DF, Boston, Cánada y gran parte de Europa, ilustra claramente lo anterior.
Con toda la amabilidad posible, pedimos consideración y respeto con este tipo de personal calificado. No podemos salirle al cliente de California, Guadalajara o San Salvador, con que cerramos las puertas porque están quemando gomas en un pueblo a 3,000 o 5,000 millas de ellos, o porque nos amenazan con desbaratar a bombazos nuestras instalaciones, por más legítimo que esto pueda ser. Respetuosamente pedimos la mayor comprensión ante esa realidad, del mismo modo que nosotros les respetamos y entendemos a ustedes.
Son justas las demandas, pero muy pésimo e inoportuno el momento, y ya sabemos que un mal modo corrompe hasta la más hermosa verdad. Luego de casi dos años con la economía diezmanda y operando a medias, e incluso paralizada, luce monstresco seguirle dando palos a una clase empresarial que ha comenzado a despegar, para beneficio de todos. El mundo ha cambiado demasiado con los exponenciales cambios que nos ha traído la tecnología. Estamos en el año 2022. Gracias!
