Conozca la tragedia de una madre, su hija y su nuero

CODIGO 32 Claudio fue el primer hombre que conoció Stefanía, con quien decidió establecer una relación amorosa. La pareja llevaba varios años juntos cuando ocurrió la desgracia que destruyó su hogar. Mantenían una relación que pintaba trillar un camino de alegría y felicidad, porque ambos se profesaban amor. Pero “el diablo nunca duerme y penetró a la vida de la joven pareja, en forma de mujer’’ dijo, conmovida por la tragedia, una vecina colindante de la casa donde vivían en Alma Rosa II, Santo Domingo. La situación cambió cuando la joven mujer se enteró de que su esposo tenía una amante, con quien procreó un hijo, y desde entonces ambos se enfrascaban en peleas acaloradas y agresivas, con graves secuelas de lesiones físicas. El horror y la fatalidad asomaron a la unidad de la familia cuando los frecuentes pleitos conyugales se convirtieron en una costumbre. Los atropellos físicos y verbales eran el pan nuestro de cada día en el joven hogar. Stefanía reprochaba la con...