El narcisismo político se apodera del alcalde y de los peledeistas de Tamboril
CODIGO 32 Por Arturo Taveras ''El helenístico, egocéntrico y mitológico ''Narciso'' se enamor ó con locura de su propia imagen y murió ahogado en un estanque al intentar besar su rostro reflejado en las mansas y cristalinas aguas de aquella fuente''. Así podría pasarle al alcalde de Tamboril y a los peledeistas que lo rodean, quienes se han enamorado tanto del poder y de una falsa popularidad que se consideran idolatrados por un pueblo que en realidad los aborrece por egocéntricos que son y terminar á n ellos ahogados en la adulonería de los que reciben jugosas botellas del cabildo y de algunos ilusos que creen que ''todo lo que brilla es oro'' y que ''los huevos de llegua sacan''.