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sábado, 15 de agosto de 2009

Tamboril anda Mangas por Hombros, Patas Arriba y sin dolientes

Por Arturo Taveras

Poema: De horas baldías… Managa Por Hombro

A Tamboril lo han metido en el saco del desorden nacional:
Existe el caos en lo político, lo económico, lo administrativo
y en lo Social.
Murió Vinicio, el pueblo reclama justicia, trasladaron al policía
y el parque sigue igual.
Por eso, junto a este pueblo alguien con coraje y honradez
tiene que estar:
Este pueblo vive horas baldías,
de trémulas manos que piden justicia,
de muertes perpetuas y risas sombrías…
Tamboril tiene el mismo desbarajuste que exhibe el país, a nivel nacional.
Nadie piensa en el orden social. Desaparecieron las retretas
y el parque es tierra de nadie, sigue igual.
Reclamando justicia a Vinicio lo fueron a enterrar….
El nacimiento del día,
ocaso de sueños con sus pesadillas,
buscamos recuerdos y somos mentiras,
hablamos ansiosos, tirando la vida,
subimos el tono, buscando la huida,
callamos pensando que nadie nos mira,
despertando cansados, envueltos en ira,
mirando el susurro, que mora en la cima,
quebrando barrotes que oxidan la lima,
llenando mi espera, De horas baldías….
Es que en este pueblo hace falta mujeres y hombres que sepan administrar
Porque en el gobierno edilicio prima el mismo vicio que en el palacio nacional
El manejo de los recursos del pueblo es al estilo de la pulpería de don Juan
Los chelitos que por un lado entran por el otro se van.
Es una situación que abruma.
Allí todo es encaje de retazos, negocios de encerrona. Todo es por interés
Muchas veces son acuerdos entre dos, porque si pasa de tres el diablo le ves…
Por eso junto a este pueblo alguien con coraje y honradez tiene que gobernar
A Vinicio lo enterraron, pero quedan los recuerdos
y percibo que con el tiempo lo va a olvidar
Desde el torreón avisto llanuras,
lejanas, crecientes, eternas, infinitas,
que agotan mis propias percepciones,
buscando parecidos con mis sueños soy herido,
estrellando vasos llenos de conciencias vacías….
A la mala administración del país y del ayuntamiento de Tamboril
se suma la ambición desmedida de otros políticos que al poder quieren llegar.
Ellos dicen que los que están son corruptos y no saben administrar.
Prometen hacerlo mejor y que con la gloria se van a casar.
Por eso quieren los recursos del pueblo administrar.
El 16 de mayo todos quieren ganar,
¿Pero cómo quieren gobernar
si ni siquiera sus partidos han podido organizar?
Por falta de autoridad, de decisión, de coraje, en el parque no hay orden
Se armó el caos, mataron a Vinicio Germosén, al empresario, al amigo,
al consejero, al hermano.
Los políticos, junto al pueblo y su familia lo lloraron, sepultaron su cuerpo,
quemaron gomas, encendieron velas, se reunieron con el general,
pero todo sigue igual
Continuos armazones caen hechos añicos,
Lágrimas sedientas de óxido,
alacranes apuñalando hojas en blanco,
al cortar una oración que huele a desdicha,
entre garabatos, dudas y rones… vendiendo corazones.
Al impotente pueblo lo han engañado y lo quieren volver a engañar.
En Tamboril Falta autoridad, faltan mujeres y hombres honestos
que sepan administrar.
Queda poca esperanza porque la ambición ha carcomido el cerebro
de los funcionarios públicos.
Y el comején esta penetrando en la mente de los que quieren llegar
Tamboril esta Mangas Por Hombros, Patas Arriba y sin dolientes.
Con el liderazgo político, social y empresarial muerto.
Igual que a Vinicio lo mató la falta de autoridad, la mala administración.
Por eso se necesitan hombres y mujeres que sean honrados
que piensen en el pueblo y que sepan administrar.
Me siento perdido,
y tanto siento haber perdido,
que perdiendo vivo,
y muriendo estoy,
y queriendo soy presente olvido… tus olvidos.
Quizá ya no signifique nada,
quizá todo sea tarde… quizá simplemente no sea,
pero quiero estar presente a la hora de la verdad.
Tamboril anda Mangas Por hombro, Patas arriba y sin dolientes,
Pero quizás aparezca alguien honesto que los recursos del pueblo
con transparencia pueda administrar.

FUNDIDO EN NEGRO (Obra Literaria)

CODIGO 32

Fabi, te tengo que matar, me pesa pero órdenes son órdenes. Cama confortable. No lo noté mientras lo hacíamos, respondió buscándole los ojos, diría que estuviste, que estuvimos arrebatadores. El Texano buscó su Magnum. Se volvió. Fabi, hincada, le apuntaba. No soy Fabiola, soy Isabel, y le acertó en la frente.
Enseguida llamó a su gemela; encintado y liado con una cobija lo tiraron a la orilla del río. Allí lo reconoció el Zurdo Mendieta que se fastidió. Odiaba tenazmente todo lo de los narcos y el Texano era uno de los lugartenientes de Pacho Cuén, capo que estaba marcando en Aguaruto.
Es para narcóticos, informó al jefe. Hazte cargo, tengo tres elementos de narcóticos hospitalizados y Pineda de vacaciones. Hágalo volver. No seas infantil, si a ti te da igual el verano a él no, tiene familia y están en la playa.
Vio la frente agujereada, la boca encintada. Está desnudo, comentó el forense, presenta una película de flujo en el pene: lo usó antes de morir.
Escuchando Angel of the morning con Billie Davis, atrás de un grupo bullicioso rumbo al mar, se aproximaba al penal.
Director ausente. Pronto se encontró frente a Cuén, un tipo de su edad. Mi Zurdo, ¿qué haces acá tan temprano? Vine a ver si necesitabas algo. Sonrió. Pinche Zurdo, no pierdes el humor, ¿te devolvieron a narcóticos? Mataron al Texano. Se puso serio. Le dije que se fuera de vacaciones.
Pues se fue. Pinche Texano, tenía su vieja embarazada, dizque por eso no la llevaba al mar. Dicen que caminar por la arena las afecta; Pacho, tal vez sabes quién lo despachó, si quieres, el gobierno está dispuesto a invertir para ponértelo en la celda contigua. Volvió a sonreír. Tampoco se te ha quitado lo cabrón; seré franco: sé quién fue, pero callaré para siempre. ¿Quieres que te lo pregunte el Gori?
Minutos después entraban a su celda: una habitación con todas las comodidades. ¿Whisky? No siempre tengo un visitante tan distinguido. Con dos hielos.
Conocí una vieja, un forrito mi Zurdo, loquísima en la cama; una noche me contó de su gemela. Preséntamela. Yo soy, afirmó; igual de loca, la cabrona; y me dejé llevar, nunca pregunté quién era quién o qué onda, lo pasábamos bien y ya, tú sabes lo que es esta pinche vida, cualquier día amaneces con el culo parriba y sanseacabó.
Hace poco supe de su infidelidad; no sé si una o las dos, para el caso es lo mismo; las llamé al orden, dijeron que ni madres, que eran incapaces y que sí dudaba se quedaban conmigo. Imposible, mi vieja a diario me trae comida. Las cabronas reincidieron; entonces pedí al Texano su intervención; seguro este pendejo encontró al Sancho y se dejó venadear. Salud. Déjalo así, no embronquemos al director con un recluso muerto; ya veré que se lo escabechen.
No le confió que las gemelas vendrían esa noche. Mejor para Mendieta, que al día siguiente se enteró de que Cuén se había suicidado con un tiro en la frente.
Élmer Mendoza (Culiacán, México, 1949) es escritor. Su última novela es Balas de plata (Tusquets).

Las mujeres optimistas viven mas tiempo que las negativas

CODIGO 32
Un interesante estudio publicado en la revista médica especializada Circulation, revela que las mujeres que tienen una visión más negativa de la vida son, también, más propensas a sufrir diversos problemas cardiacos que aquellas que tienen un estado de ánimo más alegre y confiado. Para ampliar hacer clic en el título