El periodismo está descrito como una actividad profesional que consiste en la obtención, investigación, tratamiento y difusión de informaciones y análisis, a través de los medios de comunicación social como la prensa, la radio, la televisión, el Internet, entre otros.
El propósito principal del periodismo es dar a los ciudadanos información veraz y oportuna para hacer valer sus derechos ante la sociedad, ante las autoridades y los sectores de poder para liberar a los pueblos de la opresión.
Además, es una práctica utilizada para educar, orientar y culturizar a la población con la transmisión de noticias, opiniones o críticas que enriquezcan al público, por los medios de comunicación de masa.
Sin embargo, en la actualidad el periodismo y las demás actividades que encierra la comunicación social han sido ‘’prostituida’’ y convertida en ‘’la ramera’’ que sirve a los sectores de poder económico y político, en República Dominicana, con cuyos miembros viven un maridaje y los protegen, defienden, ensalzan, alaban y muchos supuestos periodistas se convierten en ‘’chupa- medias’’ de personajes que exhiben opulencia económica y poder politico.
Es una profesión que ha sido denigrada Y usurpada por el empirismo que enarbolan por los enganchados, muchos de los cuales son profesionales en otras áreas del saber, pero la mayoría son analfabetos, vivos habilidosos, salidos de las entrañas de la ignorancia científica, pero que poseen que saben buscársela y han degradado la carrera.
El fin original del periodismo ha sido sustituido por el interés mercurial y de poder social de aquellos que han visto en tan importante y revolucionaria profesión una forma de dominio de las masas y un vehículo hacia lograr una mejor forma de vida.
Hay que reconocer que en los departamentos de prensa de los medios de comunicación de la República Dominicana están los verdaderos apóstoles de esta carrera, los cuales viven como la miseria económica y sus puestos de trabajos convertidos en la cenicienta de la comunicación.
Pese a todos los desmanes y el enriquecimiento de algunos oportunistas del periodismo, muchos comunicadores y trabajadores de la prensa viven con entusiasmo su trabajo y sirven a la sociedad con el interés de informar y defender al pueblo. Ellos son los apóstoles del periodismo.
En el periodismo bailan mansos y cimarrones, debido a que hay muchos robles de la profesión que son profesionales a carta cabal y que no han dado su brazo a torcer y sirven sin tapujos y sin compromisos con sectores de las informaciones.
En el día nacional del periodista, 5 de abril, merece hacer una reflexión para hacer un periodismo responsable al servicio de los intereses colectivos de la sociedad.
