CODIGO 32
Por Rey Arturo Taveras
TAMBORIL.- Más que empresario, periodista y escritor de fina pluma, Johan Rosario es un filósofo que se sumerge en los avatares que perturban la existencia humana para definir objetivos, romper las controversias y propiciar temas de paz, amor, alegría y esperanza que dan sentido a la vida.
A pesar de un ser bohemio carismático que dedica tiempos de valor a su cantera de grandes amigos, en tertulias y juntes familiares, es un consejero cibernético que aprovecha las redes, día y noche, para llegar hasta sus seguidores, con el objetivo de aliviar almas, inculcar ideas progresistas y orientar sobre el sentido de la vida y la existencia terrenal.
Al filosofar, Johan desnuda su alma, se quita la piel para dejar salir la verdad y la sinceridad, hasta por los poros, y entrega su corazón con cada palabra, las que se transmutan en el razonamiento de sus lectores y se convierten en alicientes que iluminan los pensamientos turbios y atormentados, a causa del torbellino social que altera y distrae a la gente.
Dedicar tiempo para escribir consejos, llevar aliento y orientar al próximo sobre la forma de tener éxitos y ser feliz es un don divino con el cual se nace.
En su más reciente publicación en las redes sociales, Johan ha posteado un profundo mensajes que debe ser leído, desmenuzado y absorbido como medicamento contra el desaliento, la frustración, para matar el materialismo y darle sentido espiritual a la vida.
Johan dice en su mensaje “Me mueve a seguir tras el éxito, el positivo impacto que el ejemplo va sembrando en la sociedad, sobre todo entre los jóvenes, muchas veces huérfanos de modelos a los cuales emular e imitar. Pero la verdad más profunda es que mido el éxito por la cantidad de personas que me ama. La única forma de ser amado de modo sincero, es amando y dándonos al prójimo con todo, sin esperar nada a cambio. A la mayoría le gustaría pensar que puede escribirse un cheque:
—compraré 1 millón de pesos en amor. Pero no funciona de esa manera. Cuanto más regalas amor sincero, no dinero, más obtienes de vuelta. Esa es la real medida que veo para definir el éxito en la vida.”
