El expresidente de la República Dominicana Hipólito Mejía se ha tirado a “las calles del medio” para arengar sus tropas a lo Interno de su Partido Revolucionario Moderno (PRM) y así reorganizarlas y fortalecerlas con miras a lograr escaños en el proceso electoral del 2024 y llegar con poder al control del Estado en el 2028.
No constituye un secreto que el PRM nació de la alianza de dos proyectos presidenciales que gravitaban a lo Interno del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cuyas fuerzas las encabezan Hipólito Mejía y Luis Abinader, grupos que protagonizan una encarnizada y silenciosa lucha por el poder, la cual tendrá su esplendor en el 2028.
“Estamos juntos pero no reburujao” habría dicho en su argot populachero Hipólito Mejía, al referirse a su proyecto político y al de Luís Abinader durante una reunión privada con sus acólitos, en Santiago.
En los últimos meses al Guapo de Gurabo se le ha visto más activo que antes participando en actos del gobierno y del partido, así como en otras actividades públicas y privadas.
Aunque defiende a “ a rajatablas” las ejecutorias del presidente Abinader, ha dejado caer sus “chinitas” sobre sus intenciones para el 2028 cuando dice que su hija Carolina Mejía ya cumplió su cometido como alcaldesa del Distrito Nacional y que le gustaría verla más arriba, ondeando así su proyecto como se parlotea en lo más alto del asta la bandera dominicana.
A lo Interno del PRM ha comenzado la guerra silenciosa en la lucha por el poder, cuatro años por adelantado, lo que se confirma con la participación de Hipólito en el lanzamiento de candidaturas de sus seguidores.
Durante un multitudinario acto con la presencia del expresidente Hipólito Mejía, Fredy Fernández, uno de los integrantes de su círculo político y dirigente del Partido Revolucionario Moderno, presentó de manera oficial su candidatura como Senador de la República en representación de la Provincia Hermanas Mirabal.
En ese acto el expresidente Hipólito Mejía proclamó el triunfo arrollador Fredy Fernàndez y aseguró también que sus números le dan una reelección segura al presidente Luís Abinader en el 2024.
Hipólito Mejía fue un presidente atípico, no tiene un discurso articulado y se deja dominar por las emociones, pero es un concertador y simulador de objetivos a ultranza, con buenas estrategias para la construcción de proyectos políticos.
Mejía está peleando en su casa partidaria por lograr el mayor número de candidaturas a cargos electivos para el 2024, por cuyas posiciones ha hachado pleitos reñidos en la cúpula del PRM, según ha trascendido.
