Wikipedia

Resultados de la búsqueda

sábado, 10 de diciembre de 2022

Sepultan al Barón del Cementerio de Canca la Piedra, sin terminar su construcción

CODIGO 32

Por Rey Arturo Taveras
A ritmo de la música de su bachatero favorito llegó el cadáver de quien será el Barón del Cementerio de Canca la Piedra, un campo santo en construcción y sin el cumplimiento de las reglas sanitarias que ordenan las leyes medioambientales de República Dominicana.
Caía la tarde del viernes 9 de diciembre cuando la multitud se presentó al campo Santo a sepultar los restos de Miguel Antonio Tobías en el primer campo santo de Canca la Piedra, el cual se encuentra en su primera fase de construcción, sin fosas, nichos,  ni bóvedas terminadas y sin el drenaje pluvial que impida diseminar la contaminación que brotan de los cuerpos  en descomposición de forma que no contaminen el medio ambiente.
Sin embargo, el cuerpo sin vida de quien será el Barón del Cementerio de Canca la Piedra fue sepultado en un nicho sin las condiciones adecuadas,  por disposición de la alcaldía local como entidad responsable de la dirección distrital de la comunidad que no tomó en cuenta las leyes y reglas de medio ambiente para sepultar cadáveres en zonas  habitadas.
Empero allí estará el Cuerpo de Miguelito tirado entre las cuatro paredes  de un nicho en construcción, solo y sin otras almas que lo acompañen, quedó en su ultima morada, a orillas de una cañadas,  violando los preceptos legales de Medio Ambiente y los cánones de la cultura religiosa que establece que el Barón del Cementerio debe ser sepultado en el centro del campo santo, de pies y con las condiciones que establece la religiosidad. 
Miguel Antonio Tobías murió tras ser apuñalado por su primo, vecino y amigo conocido como El Bolo Polanco Martínez en el sector Los Mamá del distrito municipal de Canca la Piedra, Tamboril, provincia de Santiago, la mañana del viernes 8 de diciembre, en el marco de una discusión. 
EL BARON DEL CEMENTERIO
El Barón del cementerio es  la primera persona en ser enterrada en un camposanto, cuya capacidad de hacer milagros a favor de quienes llevan ofrendas a su tumba y le encienden velas es muy común en la población creyente, lo que  es referirse al barón del cementerio, o a la baronesa del cementerio si se trata de una mujer.
CARACTERISTICAS DEL BARON DE CEMENTERIO 

Además de ser el amo de los muertos, el Barón también es un dador de vida. Puede curar a los mortales de cualquier enfermedad o herida, siempre que crea que vale la pena. Sus poderes son especialmente grandes cuando se trata de maldiciones vudú y magia negra. Incluso si alguien ha sido afectado por un maleficio que lo lleva al borde de la muerte, no morirá si el barón se niega a cavar su tumba. Mientras el Barón los mantenga alejados del suelo, estarán a salvo.

También se asegura de que todos los cadáveres se pudran en el suelo para evitar que cualquier alma sea devuelta como zombi. Lo que exige a cambio depende de su estado de ánimo. A veces se contenta con que sus seguidores visten ropas negras, blancas o moradas o utilicen objetos sagrados; simplemente puede pedir un pequeño obsequio de puros, ron, café negro, maní asado o pan. Pero a veces el Barón requiere una ceremonia de vudú para ayudarlo a cruzar a este mundo.

Niña y su familia pierden batalla contra la muerte y la desigualdad social, en Tamboril

CODIGO 32

Por Rey Arturo Taveras.——

La niña espiró su último hálito de vida en una dura batalla contra la muerte en la que también su familia no logró enfrentar la desigualdad social dominicana y la falta de un programa de seguridad social gubernamental eficaz que sirva  de protección a la salud de los ciudadanos con limitaciones económicas.

La niña, oriunda del paupérrimo sector El  Teleférico de Tamboril, perdió su alegría y su hermosa sonrisa, debido a que se enfermó de forma grave  y con esfuerzos sus padres la ingresaron en la  prestigiosa clínica Unión Médica de Santiago, la cual tiene como principal propietario al ministro de Salud Pública, Daniel Rivera. 

Pero cómo la medicina se ha convertido en un negocio lucrativo y la salud en un privilegio, la cura de la inocente criatura fue cotizada en un fortuna que sus padres no podían pagar, por lo que acudieron a la caridad del pueblo y solicitaron ayuda de forma pública.

No valieron los esfuerzos y por falta de pago las atenciones médicas de la infante fueron interrumpidas por el interés mercurial humano y para intentar salvarla fue trasladada al hospital Infantil Arturo Grullon de Santiago, donde tres días después murió.

La niña era hija de la joven Yohanny, una joven mujer del teleférico comunidad del municipio de Tamboril, donde será velada por sus familiares amigos y conocidos.