CODIGO 32// CULTURA Y SOCIEDAD
Un visir había servido a su amo durante unos treinta años y
era reconocido y admirado por su lealtad, su sinceridad y su devoción a
Dios. Su sinceridad, sin embargo, le había ganado en la corte muchos
enemigos, que difundieron falsas historias sobre su ambigüedad y su perfidia.
Día y noche le llenaron los oídos al sultán, hasta que éste también comenzó a desconfiar del inocente visir y al fin condenó a muerte al hombre que le había servido fielmente durante tantos años.
Día y noche le llenaron los oídos al sultán, hasta que éste también comenzó a desconfiar del inocente visir y al fin condenó a muerte al hombre que le había servido fielmente durante tantos años.