CODIGO 32...
Por Rey Arturo Taveras...
TAMBORIL. - Zacarías Ferreira de la Cruz, nació el 10 de octubre
de 1968, en Canca
Arriba, comunidad del distrito municipal de Canca la Piedra, provincia de
Santiago. en la fértil región del Cibao,
justo en el epicentro musical de la República Dominicana. Son sus progenitores
el agricultor Tito Amable Ferreira (El Bate Tito-fallecido) y la señora Antonia de la Cruz Cabrera. Es el mayor de tres hermanos.
Zacarías creció envuelto en los avatares que encarna el arte de la música, donde parientes y amigos daban serenatas y fiestaban a ritmo de bachata y merengue de cuerda, tambora, guitarra, güira y acordeón, donde los amantes de la música y aficionados al canto, llenaron los hogares de las comunidades rurales del campo cibaeño de los sonidos más encendidos y transmisores de alegría del país el perico ripiao, merengue de cuerdas y la bachata.
Al vivir en una zona rural, en las estribaciones
de la Cordillera Septentrional, era lo más natural que Zacarías se sumergiera
en un mar de música y soñara con una carrera artística. Empero, es bueno destacar que, a pesar de convivir y consumir a diario el ritmo de amargue, en
principio al pequeño gigante de la bachata no le gustaba ese ritmo y prefería
la balada, canciones románticas. Era un fanático de Fernando Valadez, Camilo
Sexto, Julio Jaramillo, Julio Iglesias, José José, Nino Bravo y otro. Pero lo
que a Zacarías lo que menos le gustaba era la bachata
SUS INICIOS:
Zacarías Ferreira se inicia en la
música cuando aún era un adolescente, en la década de los 80’s, tocando
guitarra y cantando junto a sus amigos en los patios, los grupos Juveniles de
la comunidad, en fiestas populares y en el coro de la iglesia San Francisco de
Asís de Canca Arriba y en la Pastoral Juvenil de la Iglesia Católica, dirigida
por la monja Sor Dolores. También formó parte del grupo de teatro Juventud 2000
que dirigía el hoy reputado periodista Arturo Taveras.
En un improvisado festival de la voz,
organizado por Arturo Taveras durante las fiestas patronales de San Francisco
de Asís, en Canca Arriba, Zacarías gana el primer lugar. Luego, Arturo lo lleva a participar en
el festival de la voz que producía el empresario Juan José Flete, en las Nubes
del hotel Camino Real de Santiago, cuya última ronda fue celebrada en la
Discoteca Las Vegas de Santiago, donde Zacarías obtuvo el tercer lugar.
Luego, su amigo, compañero de
estudios y vecino Arturo Taveras lo lleva a cantar una canción estudiantil, de
su autoría, en un acto organizado en el Liceo Braulio Paulino de Tamboril,
donde su interpretación fue aplaudida y causó furor, a pesar de ser una canción
social.
Después pasó a formar parte del grupo
musical Algo Nuevo que dirigía los artistas Ejoidy Germosén y Ramón Capellán (Momones). Tambien formó parte de la argupación típica de Tomás Peña, con quien grabó un merengue.
Motivado por un deseo ardiente de superación
personal, Zacarías recogió sus maletas y se trasladó a la capital. En Santo
Domingo, ingresó al Conservatorio Nacional y, al mismo tiempo, cantaba con un
grupo de bachata local para ganarse la vida, actividad que hacía por necesidad,
porque aún no asimilaba la bachata ni mucho menos soñaba con ser bachatero.
Luego, se integró a la orquesta de planta de la empresa Brugal & Compañía
donde permaneció cinco años. Lo que le permitió recorrer el país y así fue
dando a conocer su melodiosa y dulce voz.
Su grabación debutante fue -Me
Liberé- (Discomanía, 1997), la cual ganó el más prestigioso premio de la
farándula dominicana, Los Casandra. No obstante, fue con el lanzamiento de -El
triste- (Discomanía 2000) que realmente despegó la carrera de Zacarías. Esta
bella producción también fue recipiente de la Casandra por segunda vez y
Zacarías tuvo el honor de ser el único bachatero en la historia del país que
lograra participar en el Festival del presidente en Santo Domingo y Santiago
durante el verano de 2001. Actuó frente a estadios llenos de aficionados, y
compartió la tarima con Marc Anthony, Marco Antonio Solís, Los Hermanos Rosario
y otros.
Durante el invierno del 2001,
Zacarías viajó por primera vez a los Estados Unidos donde realizó 77 bailes en
sólo 48 días. En la ciudad de Nueva York, a la espera de Zacarías, los
aficionados fieles formaron filas que doblaron la esquina como grandes
culebras, esperando con paciencia entrar a pesar de las noches heladas del invierno
en la Gran Manzana.
Al igual a muchos estilos populares,
La Bachata ha sido despreciada en la República Dominicana por personas que la
consideran música de -clase baja. - A pesar de su reciente explosión de
popularidad internacional, la Bachata sigue siendo el objeto de discriminación
en ciertos círculos. Zacarías siente que la adición de elementos y efectos
diferentes a la Bachata abriría un mercado más amplio al género.
Dichos -elementos- fueron agregados a la producción -Adiós-. Una sección de cuerda, arreglada y dirigida por el gran Joan Minaya, trombonista/arreglista y compositor dominicano, consta una innovación de gran belleza. Delicada y gustosamente lograda, la cuerda embellece la música sin oscurecer las raíces de la Bachata ni nublar el espíritu de la sección rítmica. Zacarías siente que este proyecto es acontecimiento importante en su carrera musical.