CODIGO 32
Estimado amigo. Cuando la amistad se cultiva entre personas sinceras y conscientes del valor que encierra la palabra amigo, hecha raíces que llegan hasta lo más profundo del corazón y le crecen ramas tan frondosas que luego se hacen difíciles de cortar.
Sé lo difícil que resulta en esta sociedad moderna encontrar un buen amigo, pero más difícil es todavía dejarlo e imposible olvidarlo, porque los mejores amigos son eficaces emisores de buenas nuevas y agudos receptores de problemáticas y angustias.
Por la distancia que nos separa me atrevo a comparar nuestra amistad con un violín, porque es un instrumento solo utilizado en conciertos sinfónicos y su música se para de vez en cuando, pero las cuerdas siguen intactas y nunca dejan de sonar, cuando se tocan.
Gracias por hacerme saber que siempre estás dispuesto a escucharme y a presentarme tus proyectos para ser cómplices de los míos. Gracias por aceptarme de la forma que soy y por tolerar las cosas que hago y tu no comprende. Espero borrar la distancia del gigante océano que ahora mismo nos separa.
Quiero que sepas que soy tu amigo en las buenas y en las malas y que si algún día decides tirarte de una montaña o del edificio más alto de Estados Unidos, no espere que saltes contigo para morir juntos, jamás, porque esperaré abajo, para salvarte.
Felicidades en tu cumpleaños. Nunca es tarde cuando la amistad es verdadera
