CODIGO 32
Por Rey Arturo Taveras
Desde la antigüedad, el miedo ha sido un mecanismo de control utilizado por las élites de poder y por los partidos políticos, cuando gobiernan, para cambiar realidades adversas a
sus intereses y lograr el favor del pueblo para ganar elecciones, sustentar el gobierno y tener el control de las masas.
Los humanos siempre han sentido temor a los dioses, a la ira de la naturaleza , a
los malos espiritus, a las pestes y otras enfermedades, asi como a las guerras,
al terror de las dictaduras, a la
miseria, a las fieras, a la muerte y al hombre mismo.
En la actualidad, los pueblos tienen miedo a la criminalidad
y la violencia, al narcotráfico, a las crisis económicas, a la pobreza, al
terrorismo, al encierro carcelario y, en particular al mortal coronavirus.
Ante esa debilidad humana, el gobierno domincano que encabeza el
Partido de la Liberación Dominicano (PLD) esta utilizando la pandemia del
coronavirus y la miseria en que vive la mayoria de la población para posicionar al candidato presidencial de ese partido, el cual no es asimilado por los
votantes.
Las adversidades que ha generado el coronavirus son utilizadas
por el PLD para conquistar votos, en base a la utilización de
las emociones y los sentimientos de los dominicanos, al sentirse amenzados por el COVID 19, en medio de una profunda crisis económica, matizada por la falta de empleos, alimentos y atenciones médicas.
Para evitar la propagación del virus, el gobierno ha decretado toque de queda a una
población sin recursos económicos que les permitan sustentar su encierro, con precarios servicios de agua y de elecctricidad y sin poder salir a las calles a buscársela, porque la
policía asecha para entrarle a palos al que salga de su casa.
La represión policial incrementa el pánico y la gente
prefiere quedarse en casa y esperar a que desde el gobierno les lleven migajas alimenticias
y algunos panes con la caricatura del candidato y un mensaje que los invita a seguir tránsitando por el camino morado.
Como el PLD no puede apelar a la razón para conquistar el voto, entonces
esta atrapando a los votantes con el sentimiento y la emoción, creando problemas y
magnificando los existentes para protagonizar las ayudas a los indefensos
pobladores, enviando al Penco a liberarlo, por un día, del hambre y los problemas que padecen.
Cuando los problemas no existen hay que crearlos y buscar un
chivo espiatorio que se conviertan en el enemigo común del pueblo y el
salvador, en éste caso el Penco, para asi ser vistos como héroe y ganar el
favor de los incautos electores.
Esto puede comprovarse en la multitudinaria marcha al
rededor de un supuesto peregrino de Dios, surgida como por arte de magia en Puerto
Plata, donde el liderazgo del partido de gobierno esta desmoralizados y
destrozado por la fuerza del mayor partido de oposición (PRM).
Con la controversial y peligrosa concentración de Puerto
Plata, en tiempo de pandemia, había que infundir temor para luego acudir en auxilio de
esa pobre gente para que no se infectara. En cuestión de horas una flotilla de
vehículos apareció en medio de la oscuridad fumigando las calles de la ciudad
atlántica. Eran las manos del Penco en acción.
Es una estratagema gubernamental en la que el miedo se convierte en el verdugo de los indefensos, pero es
mitigado por la intervención del gobierno y su candidato presidencial.
Desde la perspectiva psicológica, el miedo es considerado
como una de las más antiguas emociones humanas y un factor motivacional, que
genera diferentes reacciones psíquicas y conductuales que afectan al sujeto,
inhibiéndolo o provocando distintas reacciones. De acuerdo con Manuel Quintanar
Diez (1998),
