CODIGO 32//
Con 31 años de carrera en la policía brasileña, Joaquim Dias Alves acaba de descubrir un caso de secuestros, robos y sensualidad que creía reservado para el cine: "La fantasía se vuelve realidad", dice, asombrado.
Se trata de un grupo de mujeres jóvenes, educadas y de clase media que durante meses se dedicó a capturar víctimas en centros comerciales de Sao Paulo para gastar con sus tarjetas de crédito.