Sergio Vargas enciende su voz con los cigarros de Tabacalera El Artista
Por Rey Arturo Taveras
TAMBORIL, R.D.- Con su inconfundible melena rebelde y su alma de trovador urbano, el merenguero Sergio Vargas, orgullo eterno de Villa Altagracia, ha declarado su fidelidad a los cigarros de la Tabacalera El Artista, un aroma nacido en la tierra fértil de Tamboril y expandido, como humo de encanto que vuela hasta los cinco continentes.
Fumador apasionado, Sergio no solo enciende escenarios con sus merengues populares como La ventanita, Marola, Dile y La quiero a morir, sino que también se declara amante del puro sabor dominicano que brota de las manos artesanas de la empresa de Osvaldo Radhamés Rodríguez, comerciante que continúa la tradición iniciada con fuego lento por padre, Ramón Antonio Pulita Rodríguez, en 1956.
“Más que cigarros, los puros de Radhamés son arte, son patria envuelta en hoja”, expresó el intérprete, entre bocanadas que parecían notas musicales elevándose al cielo.
Los cigarros de El Artista han sido acariciados y saboreados por labios de leyendas como Mike Tyson, David Ortiz y otras figuras del canto, el deporte y el cine, quienes también los respaldan como socios de una marca que ha hecho del tabaco un pasaporte universal.
Desde Tamboril, el rincón donde el tabaco es cultura y tradición, la tabacalera El Artista se ha expandido como rayo de aroma hasta La Vega, Moca, Salcedo y San Juan de la Maguana, donde florecen nuevas instalaciones y se fortalecen los lazos de compra y exportación que conectan a República Dominicana con el mundo.
Su presencia ha sido activa en las ferias internacionales más prestigiosas, dejando huellas de una historia que se fuma de sabor y calidad en cada puro.
Tabacalera El Artista no solo produce cigarros, sino que cultiva identidad, envuelve historia y exporta un pedazo del alma dominicana, hoja por hoja, bocanada tras bocanada.
Es por eso que Sergio Vargas cada vez que enciende un cigarro de El Artista, enciende también una llama de orgullo nacional.
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