Víctor Hernández: la enciclopedia viviente de Tamboril
CODIGO 32-SIPRED Por Rey Arturo Taveras En Tamboril, el aire respira historia y canta progreso, un murmullo que entrelaza el bullicio del obrero , el mecánico, confitero y motoconchistas, entrelazado con el eco inmortal de las voces que tejen su identidad. Este pueblo vibrante, donde las montañas parecen custodiar los sueños de sus habitantes y donde los vientos alisios mueven hazañas de héroes, vio nacer entre sus calles a un hombre que era como una enciclopedia viviente: Don Víctor Hernández. Era farmacéutico de oficio, intelectual por pasión, orador infalible, regidor del ayuntamiento y una fuente inagotable de consulta para los más renombrados periódicos del país. También era amante de los deportes y poeta. La historia verbal cuenta que Víctor y su hermano Minón, herederos del linaje de su padre Virgilio, regenteaban la mística Farmacia “La Fe”, un lugar que se convirtió en refugio para enfermos que buscaban la cura de sus dolencias y en un santuario de ideas que enriq...