El susurro de la muerte cae en forma de árbol sobre hombre

CODIGO32-SIPRED Cuando el destino se desliza como sombra invisible y sin ruido alguno, afila su cuchillo entre los suspiros del viento, sin que lo vean llegar, pero su huella se imprime con fuerza en la piel del tiempo. La tarde del accidente m, el cielo era una sábana tranquila, sin grietas de tormenta ni furias del clima, pero los árboles estaban llenos de miedo, sin razón. El presagio y el olor a muerte ya caminaba descalzo por la calle 7 de Gurabo, en la provincia de Santiago. David Franco, hombre de manos generosas y mirada buena, encendió su motocicleta sin sospechar que el camino que emprendía no tenía regreso. A su espalda, como el inicio de un destino entrelazado, iba María Celeste Martínez, flor joven aún por abrirse del todo, con la esperanza caminando al ritmo de sus pasos. Franco la transportaba en su motocicleta, como tantas veces llevó a otros, por puro acto de bondad, por que era su costumbre noble de estar presente cuando...