CODIA honra la trayectoria de Andrés Cueto como “Codiano del Año 2024”

CODIGO 32

El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) ha rendido un homenaje memorable al ingeniero Andrés Cueto, cuyo nombre y legado quedarán escritos en la piedra del tiempo al ser incluido en el mural conmemorativo de la institución. 

Esta distinción corona su designación como Codiano del Año 2024, un título que simboliza el reconocimiento al talento, la constancia y la pasión de un hombre cuya vida es una oda a la ingeniería.

La ceremonia, presidida por el presidente del CODIA, Carlos Eligió Mendoza Díaz, se convirtió en un tributo lleno de simbolismo.

 Bajo las luces de un auditorio expectante y los ecos de aplausos que resonaban como un canto de gratitud, las palabras de Mendoza Díaz elevaron la figura de Cueto como un arquitecto no solo de estructuras, sino también de progreso y esperanza.

“El ingeniero Andrés Cueto es una fuerza tectónica en el campo de la ingeniería. Su liderazgo ha sido el cimiento sobre el cual se han levantado proyectos que trascienden el tiempo y el espacio. 

Hoy reconocemos no solo su obra, sino la pasión que enciende la llama del desarrollo en nuestro país”, expresó Mendoza Díaz, hilando metáforas como ladrillos en un discurso de profunda admiración.

Con la voz quebrada por la emoción, Cueto compartió su gratitud, comparando el reconocimiento con un faro que ilumina la ruta hacia la excelencia profesional.

 “Este homenaje es un reflejo de un viaje compartido con colegas que, como ríos que convergen, alimentan la corriente del progreso nacional. Continuaré, como un constructor incansable, erigiendo puentes de conocimiento y caminos hacia un futuro sostenible.”

El mural conmemorativo, testimonio de la memoria viva del CODIA, suma ahora la imagen de Cueto, un retrato que es metáfora de constancia y dedicación, junto a otros gigantes de la ingeniería. Este acto no solo es un tributo personal, sino también una invitación a la posteridad:

“Cada generación de ingenieros debe ser la argamasa que une los sueños con la realidad. Este mural nos recuerda que el verdadero legado no es solo la obra construida, sino la inspiración sembrada en los que vienen detrás”, concluyó Cueto, con palabras que resonaron como un eco destinado a perdurar.

Así, el nombre de Andrés Cueto, ahora inmortalizado en el mural del CODIA, se convierte en un himno silencioso, un poema de acero y concreto que seguirá cantando el progreso de la República Dominicana.