El Príncipe: de la sombra del Cumajón al Estrellato de la Televisión

CODIGO-32-SIPRED
Por Rey Arturo Taveras 

En el vibrante barrio ‘’El Cumajón’’ de Tamboril nació Juan Alberto Peña Vega, cariñosamente apodado "El Príncipe", hijo del comerciante Juan Vega y la talentosa modista Sarah Peña. Juan Alberto es el mayor de dos hermanos. Desde su infancia, correteó por las calles de su pueblo, soñando con un futuro brillante, como un río que busca su cauce entre las piedras que intentan obstaculizar su paso.

Es un ser humano inquieto, trabajador, gallardo y emprendedor que decidió desafiar las circunstancias de estrechez económica que marcaron su nacimiento. Desde la adolescencia, se sumergió en el mundo laboral, como un joven árbol que crece firme entre las adversidades.

El destino, con espinas y flores, le presentó grandes y dolorosos desafíos, como la desgarradora pérdida de su amado padre. Al verlo postrado en cama, como hijo sobresaliente,  hizo ingentes esfuerzos por evitar su muerte, vendiendo su vehículo y otras pertenencias para salvarle la vida, aunque el esfuerzo fue en vano. Con el corazón destrozado, pero decidido, retomó el rumbo de su vida, ascendiendo de las sombras del Cumajón a las deslumbrantes luces del estrellato televisivo, llevando consigo la esencia de su tierra quisqueyana hasta los rincones del mundo.

La vida lo llevó por diversos caminos, desde la comedia musical en el grupo "Los Explosivos", junto a su hermano Yovanny Peña,  hasta su trabajo en la Zona Franca, pero fue en la televisión donde encontró su verdadero destino. Con la creación de su primer programa, "Espacio Abierto", en un canal por cable de Tamboril, se convirtió en un comunicador con "sabor a pueblo", un rey en los escenarios, animando fiestas y presentaciones artísticas en todo el país y en extranjero, compartiendo espacios con grandes figuras de la comunicación como los legendarios Michael Holguín y Alipio Coco Cabrera.

La pasión por la cultura y la comunicación social lo llevó a unirse al grupo de Teatro Popular Cantón (TEPOCAN) de Tamboril, donde, junto a primos y otros jóvenes de su comunidad, se convirtió en un
actor consagrado, surcando los escenarios como un ave que se eleva en vuelo. En el Teatro Cantón participó en varias comedias, entre ellas "Por un Sancocho de Puerco" y "Se vende una Burra",  entre otras obras. En las tablas del prestigioso Gran Teatro del Cibao, fue protagonista de la comedia "El detective Smith" y, con el elenco de la televisora Telemicro, participó en "Pa donde cogió el muerto", además de aparecer en cortometrajes y otras propuestas escénicas.

El mayor esplendor de su trayectoria lo alcanzó con su programa "El Bastión Internacional", que se emite de lunes a viernes por Tele Unión, canal 16. Con 20 años en el aire, este logro es un hito que pocos han alcanzado. Este espacio se ha convertido en un faro que ilumina la fama de El Príncipe, donde presenta entretenimiento, entrevistas, reportajes, noticias y secciones de arte y espectáculo, llevando su energía y alegría a los hogares de República Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos y otras latitudes, gracias a la magia de la televisión y a las redes sociales.

Su fama internacional y su incansable labor mediática en favor de la comunidad dominicana y la diáspora criolla, en Estados Unidos, le han valido reconocimientos como los otorgados por el Town de Haverstraw y el Quisqueya Sport Club,  en Nueva York, entre otros premios.

Apostando siempre por la modernidad y el futuro, Juan Alberto Peña Vega, el Príncipe de la televisión, se ha convertido en un ejemplo de superación y humildad, una figura con un  caudal de valores humanos infalibles para su comunidad, el que continúa brillando como estrella  en el vasto universo de la comunicación social y los espectáculos públicos.

Con su carisma desbordante, en los estudios de televisión, en las tarimas, en fiestas  y otros eventos, Juan Alberto se ha convertido en un comunicador famoso y talentoso, así como  en un verdadero símbolo de orgullo para su pueblo.

Dinámico, abierto, extrovertido, emprendedor, carismático y explosivo son solo algunas de las cualidades que  definen al Príncipe de la televisión, un gladiador conquistador de cariño que ha ganado la confianza y el aprecio de grandes amigos.

Es un pequeño gigante que, desde El Cumajón, ha levantado vuelo hasta convertirse en una estrella que brilla en los escenarios de grandes multitudes.



 

Comentarios

  1. Muchas felicidades bendiciones para el.

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  2. Pues honesta mente después de conocer , antes sus sufrimientos, y luego lograr y apostar k si podía confiar en si mismo, yo los felisito por los premios y reconocimiento k Dió todo poderoso amén les ha entregado, Yo como tamborileño me siento muy horgullodo, y k siga Asia delante, bendiciones y mucha vida y salud.

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