Reconocen a José López, el sembrador de progreso en la agroindustria dominicana
TAMBORIL, R.D.- En el vasto campo de la agroindustria dominicana, donde cada esfuerzo es una semilla de progreso y cada logro una cosecha obtenida, José López Deschamps se alza como un árbol centenario que simboliza el emblema del desarrollo, cuyas raíces profundas han nutrido el crecimiento del sector que representa.
Su nombre, ya convertido en sinónimo de visión, esfuerzo y dedicación, vuelve a ser inscrito en la historia con letras doradas, al ser reconocido nuevamente por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), la cual presidió.
Un legado labrado con esfuerzo
En la reciente Asamblea General Ordinaria Anual de la JAD, celebrada el martes 18 de marzo de 2025, su nombre resonó una vez más como un referente del desarrollo alcanzando por ese sector.
Durante su gestión como presidente del Consejo de Directores de la JAD (2023-2025), logró consolidar un crecimiento sostenido en socios, programas y alianzas estratégicas, como un arquitecto que refuerza los cimientos de una gran estructura para que resista el paso del tiempo.
“El 2024 fue un año trascendental para la JAD, marcando su 40 aniversario, con un crecimiento firme y alianzas estratégicas que fortalecieron la competitividad del sector agropecuario”, destacó López, cuyas palabras reflejan la magnitud de su impacto en la agroindustria.
El alquimista del campo: de productor a industrial
Convertir la tierra en riqueza y los insumos en productos de calidad ha sido su arte, alimentado por la fe en Dios que profesa y caracteriza su vida.
Su travesía en la agropecuaria no se limita a la producción de cerdos, pollos y huevos, sino que se dedica a transformarlos en bienes con valor agregado, procesándolos en embutidos y productos cárnicos que cumplen con los más exigentes estándares nacionales e internacionales de calidad para el consumo humano.
Cada embutido que sale de sus plantas industriales es el testimonio de un trabajo que no conoce descanso, un producto que lleva impreso el sello de la excelencia y el esmero de un hombre y un equipo que ha sabido industrializar la tradición sin perder la esencia de sus orígenes.
Un constructor de instituciones
El legado de José López, el hijo de Eladio Deschamps y Efigenia López (Genita), se mide en toneladas de producción y en estructuras organizativas que han dado forma al sector agroindustrial nacional.
Sus ideas y sus manos han sido pieza clave en la creación de múltiples asociaciones que son columna vertebral de diversos sectores de la economía local y nacional, en especial de la agroindustria dominicana:
- Sindicato de Choferes de Tamboril (SINCHOTAM)
- Asociación de Detallistas de Tamboril
- Asociación de Porcicultores del Cibao (APORCI)
- Asociación de Productores de Cerdos de Licey (APORLY)
- Asociación de Productores de Pollos del Norte (ASOPOLLON)
- Incubadora del Norte, Instituciones Pecuaria y Mercantil
- Consejo de Instituciones Pecuarias
Asimismo, es socio fundador de Industrias Cárnicas Nacional (INCARNA), una de las empresas más modernas de procesamiento de embutidos en el país, demostrando que su visión va más allá del presente y se proyecta al futuro.
El fruto de una vida dedicada al trabajo
En su discurso de agradecimiento, López Deschamps habló de sus logros y de la esencia de su vida: el trabajo constante, la disciplina y la familia.
“Este reconocimiento es el fruto de más de medio siglo de esfuerzo y dedicación en favor de la agroindustria nacional”, expresó con la humildad de quien ha construido un imperio sin perder de vista sus raíces.
Como un río que inicia su curso en las montañas de la cordillera septentrional y crece hasta desembocar en el mar, la vida de este empresario comenzó con un modesto colmado y la venta de lotería, en Canca La Piedra.
Su visión empresarial y sus esfuerzos lo llevaron a crecer de forma paulatina y en el trayecto de su juventud decidió formar una familia junto a Dolores Burgos, con quien procreó seis hijos, todos formados bajo el régimen de la disciplina y con su ejemplo de trabajo incansable, los cuales se hicieron profesionales y también se involucraron en la agroindustria.
El agroempresario que alimenta al país
Si la agroindustria es el corazón de la seguridad alimentaria del país, José López Deschamps es uno de sus principales latidos.
Su historia es un recordatorio de que el éxito no es un golpe de suerte, sino el resultado de sembrar con dedicación, regar con esfuerzo y cosechar con amor y pasión.
Por eso, al recibir el galardón como agro empresario “Agroempresario destacado”, su legado queda más que sellado: no solo ha alimentado a una nación, sino que ha inspirado a generaciones a creer que el trabajo honesto y visionario siempre dará los mejores frutos.
Que le siga dando mucha salud y vida, porque hay pocos hombres como el
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