Fallece a los 96 años el industrial Félix Bolívar Reinoso Dájer

CODIGO 32
Por Re Arturo Taveras 

SANTIAGO, REP. DOM.-Como un roble que resistió décadas de viento y tiempo, Félix Bolívar Reinoso Dájer, presidente del Grupo BOCEL, murió este 9 de diciembre de 2024, a sus 96 años.

El industrial cibaeño nació el 18 de mayo de 1928 en Canca la Piedra, Tamboril, donde su espíritu emprendedor comenzó a florecer entre los surcos de la tierra cultivada por su padre, el hacendado Félix A. Reinoso (Felipín).

Tras laborar por largo tiempo en los almacenes de tabaco y café de su padre, en el año 1965, cuando  los vientos de cambio soplaban en República Dominicana, Bolívar y su  esposa Celeste Fernández, crean  "La Dominicana Industrial".

Al lado de este titán estuvo siempre Celeste Fernández, hija del general Ludovino Fernández Malagón, una figura clave en la historia militar dominicana, y hermana del héroe de abril Rafael Tomás Fernández Domínguez.

A don Bolívar le sobreviven su esposa, doña Celeste Fernández de Reynoso y sus hijos Rubén, Diana, Joselyn, Sandra, Lourdes, Mayra, Mary Pily y Christian.

Su matrimonio unió familias,  valores y propósitos, entrelazando historia y progreso.

Ambos  amasaron un sueño en la región del Cibao: producir las pastas que se convertirían en el sustento de las familias dominicanas.

Con la marca Pastas Princesa, conquistaron corazones y paladares, cimentando las bases de lo que décadas después se llamaría Grupo BOCEL.

Treinta años más tarde, la visión de Bolívar se extendió más allá de las pastas y en 1994 funda  Molinos Valle del Cibao para producir harina, la sangre vital de su industria.

Además de exitoso empresario, Félix Bolívar fue un amante de los animales, en especial de los caballos, lo que se conjugaba con su espíritu indómito.

Más que un hombre,  Félix Bolívar Reinoso Dájer fue una era que marcó con su sello industrial al país con su gama de productos.

Además de los molinos y la producción de pastas alimenticias, levantó  una planta de galletas y bizcochos en 2009, la más grande de República Dominicana y el Caribe.

Con ello, las fronteras no fueron un límite y más de  20 países conocen  el sabor de las marcas que llevan su sello.

 Como un río que alimenta el valle, su legado seguirá fluyendo a través de las generaciones, con cada pasta, harina o galleta que llegue a las mesas de las familias dominicanas.

República Dominicana despide a un gigante, sabiendo que sus raíces están sembradas en el corazón de su tierra.


 


Comentarios

  1. Muy certero comentario: Bolivar Reynoso fue un visionario y un hombre noble a pesar de su posición económica y social. Yo que me case en su casa de Canca la Piedra Tamboril. Su esposa Dona Celeste y Don Bolivar fueron los padrinos de la boda y bautizo de mi hijo mayor Jose H Reynoso. Quien es en la actualidad Cientifico en propulsion nuclear.

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  2. Descanse en paz su alma.

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