Haitianos y dominicanos conviven como hermanos, pese a diferencias

CODIGO 32
Por Arturo Taveras

Los haitianos y los dominicanos conviven como hermanos y comparten,  sin problemas,  en los  los hogares,  en los medios de transportes, los  servicios médicos y educativos, actividades políticas y religiosas, así como recreativas, culturales y de diversión, las fuentes laborales y, sobre todo, tienen  relaciones   maritales, formales o informales y muchos conviven en las calles y otros llegan a formar familias dominicano-haitianas. 

Por Arturo Taveras

SANTIAGO, REP. DOM.-Desde hace décadas los haitianos han estado invadiendo de manera pasiva el territorio dominicano, sin que su llegada sea repudiada por el pueblo dominicano, el que le da acogida como  hermanos y vecinos que viven al otro lado y necesitan ayuda.

Ellos están en los ingenios,  en los predios agrícolas, en las fincas ganaderas, en las construcciones de calles y edificios, en las zonas francas, en las granjas avícolas y porcinas, en hospitales como médicos, enfermeras y trabajadores, en las zonas francas, en oficinas de servicios y en las calles como vendedores ambulantes.

Se ven como a cualquier dominicano trabajando en las redes hoteleras con puestos gerenciales, en  compañías como guardianes y choferes, en los colmadones como delivery y en las calles como motoconchos

Pero en los salones de belleza y en las playas dominicanas no faltan las haitianas haciendo moños y peinados y en los lupanares y otros  centros de diversión vendiendo servicios sexuales a los hombres.-

También hay que destacar que muchos haitianos (hombres, mujeres y niños) son acogidos por familias acomodadas como empleados de confianza para trabajar como jardineros, cocineras, choferes y mayordomos, a los cuales dan albergue como si fueran de la familia.

Otros son dejados por domicanyork  en residencias en construcción y  en casas campestre para que las cuiden, donde viven de manera cómoda y devengan un salario, por lo que los vemos en todas partes sin que cause roncha a los dominicanos.  

Además de que son aceptados en las escuelas públicas, liceos y colegios con los mismo privilegios que los dominicanos, son los únicos extranjeros en los que el Estado invierte cientos de millones de pesos en  atención médica gratuita y en otras atenciones sociales.

Hay muchos haitianos que ocupan puestos privilegiado en el gobierno dominicano, algunos han sido elegidos en puestos públicos y otros pertenecen a la Policía y al Ejercito Nacional y a otros organismos de Seguridad del Estado.

Ellos están en los patios de las casas de cada dominicano, en los ríos, en las esquinas de los barrios y comunidades, en las fincas y en las montañas, tienen acceso a los almacenamientos de agua potable, a las fuentes acuíferas, a los canales de riego y se transportan de un lugar a otro sin problemas en vehículos públicos y privados, de día y de noche, por lo que tienen la libertad de  hacer cualquier cosa en contra de los dominicanos, sin ser visto.