Virgen de la Altagracia, Protectora de los Dominicanos
CODIGO 32 //CULTURA Y SOCIEDAD
La Virgen de la Altagracia es una advocación católica y además es considerada como la Madre Protectora y Espitirual de la República Dominicana, país caribeño que cada 21 de enero se regocija con su madre guardiana.
El día de la Altagracia es una fecha festiva para los dominicanos y miles de fieles de la virgen van desde todo el territorio nacional hasta su templo en Higüey, a rendirle culto, por eso el nombre de Culto Altagraciano.
Al igual que la Virgen de la Mercedes, la Altagracia es venerada en el país, aunque la adoración a la Mercedes no es tan grandiosa porque es asumida como matrona.
La devoción a la Virgen de la Altagracia fue iniciada por la población católica dominicana durante el período colonial, cuando los viajes de Cristóbal Colón, aunque también fue paseado por otras regiones del continente.
Según los historiadores, el 12 de mayo de 1512 es levantada una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey, los Hermanos Trejo, Alonso y Antonio, quienes trajeron la imagen de la Virgen de la Altagracia al país.
Los Trejos se mudaron en la Villa de Higüey y de inmediato regalaron la imagen de la Virgen de la Altagracia para que toda la comunidad la venerara, y así sucedió, convirtiéndose hoy en la Madre Protectora de la República Dominicana.
Existen muchas versiones sobre la llegada de la Virgen de la Altagracia al país,
El Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650) afirma que la fiesta oficial de la Virgen de la Altagracia es el 21 de enero y que, según los historiadores, para esa fecha se celebró en la parte Este de la Isla la Batalla de la Sabana Real, donde el ejército de los españoles, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1690.
También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia al país.
También la fecha del 21 de enero, fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692, como fiesta religiosa, ante la autoridad eclesiástica, aprobando como buena y válida la fiesta de los 21 de enero.
Aunque fue con Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, quién se encargó de pedir a la Santa Sede, la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto los 21 de enero, ya que los 15 de agosto no se podía, debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos.
La petición del Monseñor Meriño, fue aprobada, y desde ese entonces, oficialmente es celebrado, todos los 21 de enero, la fiesta de la Virgen de la Altagracia, y en el país fue aprobado por ley la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio nacional, esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta Virgen.
Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II.
Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia.
Durante la primera visita del Papa Juan Pablo II, el 25 de enero de 1979, este bendijo el Santuario de la Altagracia, hoy Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada.
Los historiadores tienen varias versiones de la historia y origen de la Altagracia en el país, también de su imagen, de la cual se cree que el lienzo del cuadro de la Altagracia es una obra primitiva, y que pudo ser realizada en la Escuela Española de Arte, que según los expertos fue pintada a finales del Siglo XV o a principios del Siglo XVI.
EL CUADRO DE LA VIRGEN
El cuadro de la Altagracia mide 54 centímetros de alto por 42 centímetros de ancho y completa la estampa de Apocalipsis 12:5, el cual relata a una mujer dando a luz a su hijo, y que detrás de ella se encuentra José.
La Altagracia tiene una corona de 12 estrellas, simbolizando los doce apóstoles; también muestra la "Alta Gracia" de María, la elegida por Dios, para ser la madre de su hijo, y que también ha sido designada como la Reina de la Iglesia, del Cielo y del Mundo, pero sobre todo, la Madre de Jesús.
El marco que sostiene el cuadro de la Altagracia, es una de la expresión más refinada de la orfebrería dominicana, debido a que su cuadro está hecho en oro puro.
El día de la Altagracia es una fecha festiva para los dominicanos y miles de fieles de la virgen van desde todo el territorio nacional hasta su templo en Higüey, a rendirle culto, por eso el nombre de Culto Altagraciano.
Al igual que la Virgen de la Mercedes, la Altagracia es venerada en el país, aunque la adoración a la Mercedes no es tan grandiosa porque es asumida como matrona.
La devoción a la Virgen de la Altagracia fue iniciada por la población católica dominicana durante el período colonial, cuando los viajes de Cristóbal Colón, aunque también fue paseado por otras regiones del continente.
Según los historiadores, el 12 de mayo de 1512 es levantada una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey, los Hermanos Trejo, Alonso y Antonio, quienes trajeron la imagen de la Virgen de la Altagracia al país.
Los Trejos se mudaron en la Villa de Higüey y de inmediato regalaron la imagen de la Virgen de la Altagracia para que toda la comunidad la venerara, y así sucedió, convirtiéndose hoy en la Madre Protectora de la República Dominicana.
Existen muchas versiones sobre la llegada de la Virgen de la Altagracia al país,
El Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650) afirma que la fiesta oficial de la Virgen de la Altagracia es el 21 de enero y que, según los historiadores, para esa fecha se celebró en la parte Este de la Isla la Batalla de la Sabana Real, donde el ejército de los españoles, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1690.
También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia al país.
También la fecha del 21 de enero, fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692, como fiesta religiosa, ante la autoridad eclesiástica, aprobando como buena y válida la fiesta de los 21 de enero.
Aunque fue con Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, quién se encargó de pedir a la Santa Sede, la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto los 21 de enero, ya que los 15 de agosto no se podía, debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos.
La petición del Monseñor Meriño, fue aprobada, y desde ese entonces, oficialmente es celebrado, todos los 21 de enero, la fiesta de la Virgen de la Altagracia, y en el país fue aprobado por ley la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio nacional, esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta Virgen.
Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II.
Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia.
Durante la primera visita del Papa Juan Pablo II, el 25 de enero de 1979, este bendijo el Santuario de la Altagracia, hoy Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada.
Los historiadores tienen varias versiones de la historia y origen de la Altagracia en el país, también de su imagen, de la cual se cree que el lienzo del cuadro de la Altagracia es una obra primitiva, y que pudo ser realizada en la Escuela Española de Arte, que según los expertos fue pintada a finales del Siglo XV o a principios del Siglo XVI.
EL CUADRO DE LA VIRGEN
El cuadro de la Altagracia mide 54 centímetros de alto por 42 centímetros de ancho y completa la estampa de Apocalipsis 12:5, el cual relata a una mujer dando a luz a su hijo, y que detrás de ella se encuentra José.
La Altagracia tiene una corona de 12 estrellas, simbolizando los doce apóstoles; también muestra la "Alta Gracia" de María, la elegida por Dios, para ser la madre de su hijo, y que también ha sido designada como la Reina de la Iglesia, del Cielo y del Mundo, pero sobre todo, la Madre de Jesús.
El marco que sostiene el cuadro de la Altagracia, es una de la expresión más refinada de la orfebrería dominicana, debido a que su cuadro está hecho en oro puro.
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