Inmortalizan el legado de la familia Lizardo con mural de “La Carretilla”, en Haverstraw, N.Y.

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Por Rey Arturo Taveras 

HAVERSTRAW, N.Y.-Tamborileños residentes en esta villa del condado de Rockland, Nueva York, rindieron un emotivo homenaje al legado de la familia Lizardo al inmortalizar en un mural el emblemático del centro de diversión “La Carretilla”, fundado en Tamboril por el patriarca de la familia, don Salvador Lizardo.

La Carretilla fue uno de los negocios más representativos de Tamboril y forma parte de la identidad cultural del municipio. 

Don Salvador Lizardo, próspero empresario tamborileño, fue de los propulsores del desarrollo económico local con otros emprendimientos, entre ellos el almacén de provisiones Casa Lizardo, dejando una huella significativa en la historia comercial del pueblo.

Hamfford Lizardo Martínez, hijo de don Salvador, siguiendo el ejemplo de trabajo y superación de su padre, viajó desde Queens hasta Haverstraw para participar en la develación del mural, ubicado en la cabina musical del Quisqueya Sport Club, uno de los centros sociales más emblemáticos de la diáspora dominicana en esa localidad.

En nombre propio y de toda su familia, Hamfford Lizardo expresó su profundo agradecimiento a la directiva del Quisqueya Sport Club por convertir su cabina musical en un mural dedicado a La Carretilla.

 “Este mural es historia viva de Tamboril en tierras lejanas”, afirmó, al tiempo que agradeció de manera especial a Roberto Germosén y a toda la directiva por haber seleccionado uno de los negocios de su padre, don Salvador Lizardo, para este significativo reconocimiento.

Por su parte, Roberto Germosén manifestó que, desde su gestión como presidente del Quisqueya Sport Club de Haverstraw, se ha procurado rendir honor a familias decentes y trabajadoras de Tamboril que contribuyeron al progreso del municipio y al fortalecimiento de su identidad cultural.

Don Salvador Lizardo forma parte de una generación de empresarios que impulsaron el crecimiento económico de Tamboril. 

Entre ellos se destacan Ramón Amaro, con su venta de provisiones; Sergio Santana, con su cadena de negocios detallistas; Pablo Henríquez, con su ferretería y múltiples emprendimientos; la familia López, con sus ventas de helados y centros de diversión; los Dájer, con sus negocios de chocolate, embutidos y confites; así como Radhames Rodríguez (Pulita), Jochy Blanco y su padre Nanan, entre otros cientos de empresarios vinculados a la producción de tabaco y cigarros, pilares fundamentales de la economía tamborileña.