Hipólito Mejía anda “amarrando la chiva” de Carolina y se reúne con alcalde de Santiago

CÓDIGO32-SIPRED

Por Rey Arturo Taveras   

SANTIAGO, R.D.- La tarde del jueves, esta ciudad fue escenario de un encuentro que dejó ecos en la política nacional: el alcalde Ulises Rodríguez recibió al expresidente Hipólito Mejía, quien recorre el país con la vieja destreza del campesino que “amarra la chiva”, buscando apoyos en los ayuntamientos para fortalecer la precandidatura presidencial de su hija, Carolina.

La visita tuvo el aire de un abrazo político y el peso de un pacto silencioso. El alcalde de Santiago y el exmandatario sostuvieron una reunión privada en la alcaldía, en plena etapa de proselitismo interno del PRM rumbo a la escogencia de su candidato presidencial.

Dos generaciones del partido coincidieron en el mismo despacho: Ulises, con la pujanza de una gestión municipal que exhibe números favorables; Hipólito, con la veteranía de un pilar que aún sostiene la estructura de su organización como un roble que no se quiebra.

Con su estilo campechano y verbo directo, Mejía se definió como uno de los sustentos de los logros del PRM, reafirmando que su voz conserva eco en la montaña de la política dominicana. 

Aunque no trascendieron detalles de lo tratado en la reunión, se da por hecho que el expresidente continúa su plan de amarre de fuerzas para apuntalar la candidatura de Carolina.

“Nadie le gana a mi hija”, ha repetido Mejía con la fe de un padre y la certeza de un político curtido en mil batallas. 

En este tablero, Ulises Rodríguez aparece como aliado clave, mientras Hipólito se mueve como jugador veterano que conoce cada atajo del poder. 

El propio alcalde ha reconocido que fue un peón del “Rey Mejía” en su gobierno 2000-2004, cuando se desempeñó como su vocero en Santiago.

En Santiago, la política se vistió de complicidad: un expresidente que ata cabos y un alcalde que suma apoyos, ambos bajo la misma bandera, recordando que, en política como en el campo, la chiva se amarra temprano para que no se pierda al caer la tarde.