Tragedia del Jet Set golpea a la élite dominicana

CÓDIGO33-SIPRED

Entre  los muertos, heridos y desaparecidos figuran banqueros, políticos, congresistas, artistas, peloteros, periodistas, empresarios y una gobernadora provincial.

Por Rey Arturo Taveras 

SANTO DOMINGO, R.D. – La madrugada del martes 7 de abril se volvió ceniza, en República Dominicana, tras el colapso de una de las discotecas más emblemáticas del país, que vibraba con los metales del merengue y la euforia de un público entusiasta, que dejó tras de sí un paisaje de muerte y desolación.

Mientras el legendario Rubby Pérez cantaba con alma de acero y voz de trueno, el techo de la discoteca Jet Set, símbolo de la elegancia y la vida nocturna caribeña, se desplomó como un castillo de recuerdos vencido por el tiempo

La tragedia ha golpeado sin clemencia a la élite dominicana y entre los muertos, heridos y desaparecidos figuran banqueros, políticos, congresistas, artistas, peloteros, periodistas, empresarios y hasta una gobernadora provincial.

A las 12:44 de la madrugada, aún retumbaban los tambores y trompetas cuando la estructura de más de medio siglo de construida no soportó y cedió al peso de los años.

 En segundos, todo se vino abajo y lo que era fiesta se tornó en pesadilla y la vida quedó sepultada bajo el concreto de la tragedia.

Entre el polvo, el caos y el llanto, se reporta una cifra preliminar de 27 muertos, más de 150 heridos y decenas de desaparecidos. 

Entre ellos, miembros de la familia Grullón, pilares de la banca nacional y propietarios del Banco Popular

El festejo era en honor a Johanna de Grullón, esposa de Eduardo Grullón. También se encontraban en la fiesta Alexandra Grullón, hija de Melba Segura de Grullón, y su esposo Eduardo Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas.

Los teléfonos móviles grabaron los últimos segundos de júbilo y los primeros del horror cuando la mole de concreto se vino abajo y aplastó la alegría. 

Un estruendo, “como si el cielo se hubiera partido en dos”, marcó el inicio del desastre y, luego, todo quedó cubierto por polvo, oscuridad y escombros.

 “Fue como un terremoto sin aviso, sin clemencia”, relató un sobreviviente, con la voz temblorosa y la mirada extraviada.

Entre abrazos y silencios rotos, el presidente Luis Abinader llegó al lugar de los hechos con los ojos bañados en dolor.

La imagen de un mandatario vulnerable, abrazando a las familias de las víctimas, refleja el rostro humano de una tragedia que ha marcado con sangre y polvo a la nación.

El Jet Set, fundado en 1973 por Grecia López y sostenido por el empeño de su hijo, Antonio Espaillat, fue escenario de noches inolvidables. 

Durante más de cinco décadas, fue el santuario del merengue y del encuentros sociales de la élite dominicana. 

Pero el concreto, envejecido por el paso de los años y las vibraciones constantes de su propio latido musical, no resistió más y la  fatiga estructural venció su historia.

Más de 800 personas se encontraban en el lugar cuando la desgracia tocó la puerta, de los cuales más de 200 habían sido rescatadas con vida, antes del medio día del martes. algunas en estado crítico.

El polvo cubrió el suelo y ha empañado los ojos de un pueblo que observa, atónito, cómo un ícono cae... y con él, parte de su memoria colectiva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Proyecto “Alex al Poder” estremece al PRM, en Tamboril, con encuentro de confraternidad

Alcalde de Canca la Piedra ultraja a vice alcaldesa, viola la ley con nepotismo y maneja cabildo como su empresa.

Fallece a los 96 años el industrial Félix Bolívar Reinoso Dájer