Rector de la UNEV convierte graduación en tribuna de fuego contra la corrupción gubernamental

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“Lo que debía ser una celebración académica se transformó en una sacudida moral al poder”. 

Por Rey Arturo Taveras 

SANTIAGO, R.D.- Con  un discurso encendido, cargado de metáforas como antorchas, el rector de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV), recinto Santiago, Rafael Reyes, fustigó con dureza al gobierno dominicano, al que acusó de estar sumido en una red de corrupción, mentiras y componendas.

Con voz firme y palabras que cayeron como relámpagos sobre un cielo solemne, Reyes declaró que el Palacio Nacional se ha convertido en “un antro de corrupción, mentira, componendas y falsedades”.

Según sus palabras, hay mandatarios que han alegado que la corrupción se detiene en la puerta del despacho presidencial, pero que su silencio lo convierte en cómplice del saqueo.

“Tan ladrón es el que agarra la escalera como el que sube a ella para robar”, expresó con contundencia, aludiendo a que los presidentes, al guardar silencio, terminan siendo tan responsables como los funcionarios que saquean el erario.

Para el rector, los gobiernos de República Dominicana han transitado por una historia manchada de corrupción, y los mandatarios, con su mutismo, han sido cómplices pasivos de una cultura de impunidad que corroe las raíces institucionales del país.

Dirigiéndose a los graduandos, Reyes les recordó que no basta con llevar un título bajo el brazo si se camina con la cabeza inclinada ante la injusticia. 

“Hoy no solo reciben un diploma, reciben el deber sagrado de ser guardianes de la verdad en un país fatigado de máscaras políticas y justicia de utilería.”

Sus palabras provocaron un vendaval de reacciones, miradas perplejas, aplausos contenidos y murmullos cargados de asombro. 

Lo que debía ser una fiesta académica quedó transformado en una proclama de denuncia que todavía resuena entre las columnas de la universidad.

No se descarta que en los próximos días haya reacciones oficiales. 

Mientras tanto, el acto de graduación será recordado no por el lanzamiento de birretes al aire, sino por un discurso que encendió el debate nacional desde el corazón mismo de la academia.