Por Andrés Beato Betances
Continuamente no todo es olor a rosa ni color a dorado; el oro es un metal precioso y escaso, uno de los mayores anhelos del ser humano.
"Los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, en muchas codicias locas y peligrosas, que hunden a personas en la perdición, cárceles y en ocasiones muertes".
Es un oráculo constante por poseer y una meta por superarse, sombras que en el camino no se toman en cuentas alrededor nuestro.
Es notorio que la naturaleza aún tiene la última palabra, siendo aliada o enemiga, pero siempre presente y bastante admirable.
El progreso es normal, un gran filtro para la especie humana.
Pero caracoles de aguamar, si bien es irrefutable que los siete pecados capitales influyen en las mentes de los individuos, así tal que el dinero es muy bonito y el oro brille como el sol naciente, la historia del hombre lobo ha sido prácticamente la misma, ubicada en diferentes tiempos y contextos.
Espíritus de lobos, tengan el grato honor de aceptar que "metieron los dos pies en un sólo zapato" y devuelvan los chelitos robados.
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