CODIGO 32
Por Rey Arturo
MIAMI, Florida.- Las aspiraciones presidenciales de Luis José Ramfis Domínguez-Trujillo, nieto del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina para las elecciones de 2020, aparentan ser una estrategia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para debilitar a la oposición y así ganar de manera cómoda y sin problemas las elecciones generales del 2020.
Después de una escaramuza partidaria, en la que anunció de manera tímida su aspiración presidencial para el 2008, a Ramfis Trujillo casi lo sacan a patadas del país por tal osadía, se escabulle y en el 2017 reaparece y he recibido como el Mesías que ha llegado al escenario político dominicano para salvar el país de la peste morada.
En su primera aparición en el escenario político dominicano ningún ciudadano se atrevió a defenderlo y mucho menos a seguirlo y resulta extraño que el mismo personaje vuelva 10 años después y sea recibido con vítores y aplaudido por muchos ciudadanos como un defensor que enarbola la espada de Damocles y promete sacar al país del atolladero administrativo en que, a su juicio ,se encuentra, por lo que es defendido con rabia y promovido en todo el territorio nacional como futuro benefactor de una patria nueva..
El auge que ha tomado el proyecto presidencial de Ramfis en el país refleja el accionar oculto de manos interesadas y poderosas que aplican el postulado "Divide y Vencerá", pretendiendo lograr con candidaturas y movimientos alternativos fraccionar a la oposición, captando el voto silente y conquistando a muchos dirigentes de los partidos minoritarios y mayoritarios, como ya está ocurriendo.
Un debilitamiento de la oposición con la eventual candidatura presidencial del nieto de Trujillo, el cual no tendrá la posibilidad de ganar las elecciones por falta de arraigo y estructuras partidarias sólidas, lo que coloca al PLD en una posición privilegiada para ganar las próximas elecciones presidenciales del 2020 con cualquier candidato que presente.
La vuelta repentina a la escena política nacional del espectro del cruel dictador Rafael Leonidas Trujillo, encarnado en la figura de su nieto Ramfis, no constituye un peligro para el país, porque ese muerto busca extender en el solio presidencial la dictadura con respaldo popular, instituida por el Partido de la Liberación Dominicana.
que articulo mas porqueria RT2020
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