CODIGO 32
El juicio de los discípulos pone de manifiesto la grandeza
del maestro:
Por Arturo Taveras
TAMBORIL, REP. DOM.- La alcaldía de este municipio rindió, la noche del
pasado sábado, un merecido homenaje al humanista músico, escritor y líder
religioso Hussaíno Germosén, quien nació el 1 de septiembre de 1929 y murió el martes 29 de marzo del año 2011, a los ochenta y dos
años de edad, en su residencia de La Moraleja, Santiago.
El homenaje al brillante músico, maestro y director de
orquesta tamborileño fue organizado por la banda municipal de música que durante décadas dirigió y por el departamento
de cultural del cabildo, en recordación de su natalicio.
Al acto, celebrado en la plazoleta del parque Trina Moya de Vásquez,
asistieron los principales ejecutivos
municipales, la esposa e hijos del laureado artista, músicos, hermanos, amigos
y público en general, quienes disfrutaron de un concierto que preparó la nueva banda de música de Tamboril.
Los parientes de Hussaino recibieron una placa de
reconocimiento, agradecieron la distinción y se sintieron regocijados con tan
motivador concierto, al recordar en cada pieza musical, interpretada por la
banda, al noble tamboril, perteneciente a la prole de la familia Germosen.
Cuando Hussaino murió había perdido por completo la visión;
pero aun en esas condiciones físicas, permaneció durante muchos años al frente
de la banda de música de su venerada Pajiza Aldea, cuna de poetas, músicos y
cantantes.
BIOGRAFIA ESCRITA POR EL PROFESOR DOMINGO N. CABA R.
Hussaíno Silfredo Germosén Germosén nació en el municipio de
Tamboril, de la provincia de Santiago, el 1 de septiembre de 1929. Hijo de don
Manuel de Jesús Germosén y doña Cándida Rosa Germosén.
Germosén cursó sus
estudios primarios en la Escuela Sergio A. Hernández, de su pueblo natal, los
secundarios en el Liceo “Francisco Guzmán Comprés”, de la ciudad de Moca y en
la P.U.C.M.M inició, pero no terminó, estudios universitarios.
Su sólida formación musical la adquirió gracias a su talento
natural y a los diversos estudios que al respecto realizó: en la Academia
Municipal de Tamboril estudió música con sus tíos Miguel y Clemente Germosén;
en Santiago de los Caballeros, con el profesor Federico G. Camejo y en Moca
estudió Armonía y Composición con el maestro Arístides G. Rojas; y piano, con
doña Gilda Cruzado de Gitte.
En la región del Cibao fundó y dirigió varias orquestas y
bandas de música. Y también fundó y dirigió academias musicales. En Moca, entre
los años 1950 y 1971, fundó la Banda de Música, la Orquesta Quisqueya y la
Academia Municipal de Música. En Tamboril funda y dirige la Banda Municipal de
Música, la Academia Municipal de Música y la orquesta Sonido 2000. Y en 1979
crea, en Santiago, la prestigiosísima orquesta “Los Caballeros Montecarlo”,
compuesta en su totalidad por verdaderos maestros del arte musical.
Aparte de brillar como maestro de música, director de
orquesta y virtuoso instrumentista, especialmente del clarinete y el saxofón,
este “ Hombre regla”, como lo denominaban sus hermanos, se destacó también como
fino compositor de piezas musicales. Compuso marchas, danzones y Zarzuelas; así
como sus memorables “Swits 2 de mayo”, dedicada a los héroes y mártires del 2
de mayo, y la “Swits 30 de marzo”, compuesta en honor a los héroes de la
Batalla de Santiago.
Incursionó, además, en el arte literario con creaciones tanto
en versos como en prosa que desafortunadamente nunca publicó . En 1994 puso en
circulación el libro “Tamboril por fuera y por dentro”.
Aunque tamborileño de nacimiento, Hussaíno Germosén residió
gran parte de su vida en Moca (1950 – 1971), ciudad en la que supo ganarse el
cariño y respeto de toda la población, y en la que fue venerado como uno más de
sus hijos. Aquí, este reputado artista y caballeroso ser humano, no sólo se
convirtió en uno de los principales promotores del arte musical mocano, sino
que fue miembro fundador del Club Activo “20 – 30” y de la Sociedad Mutualista
“Los Doce” Aquí procreó cinco de sus siete hijos, entre ellos, el Ing. José
Germosén, director del otrora conjunto musical “Los astros del ritmo”, y
calificado por su condiscípulo, del maestro Luis Ovalles, como un excelente
saxofonista. Y aquí, en Moca, formó Hussaíno toda una generación de
experimentados músicos, muchos de los cuales brillaron dentro y/o fuera del país,
como fue el caso del ya citado y destacado saxofonista Luis Ovalles, director
de la famosa y ya disuelta orquesta “Los Juveniles de Moca”
« Hussaíno Germosén – apunta Luis Ovalles - sentó las bases
de nuestra formación musical. Una formación musical bastante sólida. A todos
sus alumnos nos trataba por igual, incluyendo sus propios hijos. Fueron muchos
los músicos excelentes que pasaron por sus manos, entre ellos: Nelson Díaz,
director del desaparecido conjunto “Nelson Díaz y sus estrellas”, Francisco
Santos, Fabio Collado, Freddy Tejada, José Germosén y el diestro percusionista
mejor conocido con el nombre de Musiquito. Fue el maestro Hussaíno – concluye
Ovalles con inocultable sentimientos de afectos – una persona muy humanitaria,
un ser humano excepcional, no sólo como músico, sino como persona. Para mí, más
que mi maestro, fue como mi padre, un ejemplo a seguir. Cuando llegó a Moca,
nosotros éramos muchachos, y él supo volcar toda su capacidad para
proporcionarnos a todos una sólida base musical»
«Fue un ser humano ejemplar – confiesa Andrés Marte - un
verdadero profesor. Fue mi maestro de música y lo recuerdo por el gran interés
que mostraba siempre en que sus alumnos aprendieran bien sus lecciones. Qué
Dios lo acoja en su santo seno y que descanse en paz este ilustre ciudadano,
ejemplo de servicio al prójimo»
«No sólo fue mi padre –afirma su hijo José Germosén, con voz
un tanto entrecortada -, sino también mi maestro. Y de él sólo tengo que decir
que como padre, músico, maestro y director de orquesta fue, sencillamente,
¡EXCELENTE! »
Pero la más sentida muestra de cariño y el más conmovedor de
los testimonios, nos los presenta otro de sus agradecidos pupilos:
«Con gran tristeza recibí la noticia de la muerte de Hussaíno
Germosén. Siempre le estaré agradecido por haber sido él quien primero me
instruyó en el arte del solfeo y luego en la disciplina del clarinete y el
saxofón. Fue este hombre, sencillo y muy educado, quien me dio la primera
oportunidad de tocar en una orquesta grande: “Hussaino Germosen y su orquesta
H. G.". A su lado aprendí la dinámica que requiere la interpretación de la
música bailable. Hace varios años el maestro se enteró que yo estaba de visita
en Moca y allá se dirigió acompañado de un joven amigo suyo. Estando sentados
en mi humilde sala, él sacó un clarinete que guardaba en un bolso negro, lo
ensambló y me dijo: “Franco, he venido a saludarle y también a tocarle una
canción que usted tocaba cuando era un jovencito”. Tomó aquel instrumento e
interpretó la canción norteamericana "Star Dust" (Polvo De Estrella),
y estoy seguro que es la mejor versión que he escuchado de la misma. En ese
momento, mis ojos se vieron obligados a humedecerse, pues este hombre a quien
tanto le debía y ya privado de la visión, me había hecho el honor más grande
como persona y como músico. Por la forma en que vivió y actuó en su paso por
este mundo, confió en que el Señor ha tenido misericordia de su alma.
¡Maestro querido, muchas gracias por enseñarme y haberme
permitido ser su amigo!»
Eso fue el maestro Hussaíno Germosén: uno de los músicos del
siglo XX de mayor relieve de la Región y orgullo, no sólo de Tamboril, Moca,
Santiago y el Cibao, sino también de la República Dominicana
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