Por Arturo Taveras
TAMBORIL, REP. DOM.- El destacado productor de cigarros de este municipio, Osvaldo Radhamés Rodríguez
(Pulita) fue reconocido por el Instituto Dominicano del Tabaco (INTABACO) por
ser un brillante industrial con mas de 50 años en la producción de de cigarros de calidad.
Caraballo destacó los logros, la entrega y dedicación a la elaboración
de cigarros que por más de medio siglo ha desplegado Radhamés Rodríguez y su familia, industria que con esmero y orgullo ha desarrollado
en el municipio de Tamboril, pueblo al que añora y considera su humilde hogar.
Henchido de emoción, Rodríguez agradeció el reconocimiento
hecho por el INTABACO a su persona y a su empresa, el cual consideró como un
estímulo para seguir trabajando en pro de la industrial del tabaco y del progreso
del pueblo dominicano.
Se mostró orgulloso del homenaje recibido, porque fue escogido entre un grupo de los más
importantes industriales del tabaco del país, en el marco de una rigurosa evaluación hecha
por el INTABACO.
Dijo que ha recibido reconocimientos internacionales en Estados
Unidos, pero que ninguno le ha impactado
tanto como el que le hizo el Instituto del Tabaco, por ser esa una institución de
renombre que conoce a plenitud el trabajo, la dedicación y la capacidad de los productores de puros en el país.-
Al igual que su difunto padre, Ramón A. Rodríguez (Don
Pulita), Radhamés es considerado como ´´un artesano de cigarros´´, actividad a
la cual esta ligado desde niño cuando su progenitor decidió participar en la
industria del tabaco, junto a su amigo José A. Domínguez.
Al ser entrevistado por Código 32, Radhamés dijo que espera seguir trabajando y llevar su empresa a un mayor
desarrollo, manteniendo la calidad, dedicación, sobre todo la unidad familiar para que el crecimiento y
la permanencia de la industria sea sostenible.
Considera que Tamboril
es el lugar más estratégico para el desarrollo industrial, en especial para las
fábricas de cigarros, por lo que entiende que este municipio debe ser
declarado como la capital mundial del tabaco.
También es considerado un hombre sencillo, sociable, armónico,
de buen trato, un padre ejemplar que con orgullo enarbola la preparación intelectual
de sus hijos, a los cuales entrena para
el relevo generacional en la administración de la empresa que heredó de su
padre.
ORIGEN DE LA TABACALERA
EL ARTISTA
Según cuenta Radhamés, la tabacalera de ´´Don Pulita´´, su
padre, inició en 1956 con el nombre de ´´Puros Cibao´´,
en un pequeño almacén y con un personal
de 9 artesanos, los cuales mantenían una producción mensual de 10 mil a 12 mil
cigarros que eran distribuidos en el mercado local.
Dos décadas después, principio de los años 70, la industria
de ´´Los pulitas´´ experimenta un crecimiento y logra suplir el mercado
nacional del cigarro con una producción de unas 500 mil unidades mensuales.
Por la calidad del tabaco y la fina elaboración los cigarros los ´´Puros Cibao´´ fueron aceptados por los
fumadores y el auge no se hizo esperar, lo que motivó a que en
Tamboril surgieran otras fábricas de cigarros,
cuyos propietarios trataron de seguir los
pasos de Don Ramón.-
La dedicación y seriedad en el trabajo permitió que la empresa de ´´Pulita´´ siguiera creciendo y en corto
tiempo los vientos comerciales se tornaron favorables, lo que fue aprovechado como oportunidad de negocios y así la compañía
también se convirtió en un suplidor de
materia prima.
Don Ramón se enfermó y años después (1976), su hijo mas aventajado Osvaldo R. Rodríguez, un
meritorio estudiante de administración de empresas, pasó a ser el presidente de la compañía, porque
en ese tiempo era el que tenía la experiencia, la sabiduría y la visión de
posicionar la compañía a un nivel superior.
El visionario joven se entregó en ´´cuerpo y alma´´ a la
industria creada por su padre y su objetivo fue alcanzado haciendo cambios
radicales en la compañía, pero manteniendo la tradición y las técnicas que le
enseñó su progenitor para mantener la calidad de los cigarros.
La compañía volvió recibir cambios en sus técnicas y productos, en 1995,
lo que también obligó a que se produjera cambio de nombre y de la imagen de la
empresa, la cual pasó a llamarse ´´Tabacalera El Artista S.A.´´, en atribución a
que sus obreros eran considerados artistas en la producción de cigarros de
primera calidad.
Con el BOOM de los cigarros, ocurrido en 1996 en el mercado
nacional e internacional, la compañía de Radhamés aprovecha las ventajas del repunte
del mercado de los puros dominicanos y penetra al mercado internacional con una
acentuada aceptación , rompiendo las expectativas de ventas y de
producción.
En la actualidad, la Tabacalera El Artista S.R.L es una empresa
millonaria, con más de 500 empleados directos, quienes combinan la tradición y la
experiencia para darle mayor calidad a los cigarros, los cuales son elaborados en
una infraestructura de 5,530m2, donde son producidos y empacados con esmero los
puros de Tabacalera El Artista.
Además de especializarse en la manufactura de cigarros de
primera calidad, la empresa suple materia prima a grandes y conocidas empresas
en el mundo y tiene sucursales en Estados Unidos.
El empresario tabacalero Radhamés Rodríguez también se dedica
al cultivo de tabaco, para lo cual en tienen una finca de 64 tareas de extensión
dedicada a la producción de tabaco para capa, localizada en la carretera
Santiago-Tamboril, en la comunidad Guazumal.
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