Muere mujer tiroteada por ex pareja

  CODIGO 32// VIOLENCIA  

Por Arturo Taveras

SANTIAGO, REP. DOM…La muerte fue el final de la triste  batalla librada durante cinco días  por la joven empresaria Glenny Taveras,  quien se mantuvo agonizante  en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Corominas de esta ciudad, donde fue recluida tras ser herida a tiros por su ex pareja sentimental, según ha escrito el periodista Inocencio Encarnación para Diario 55 digital.

Fue una batalla amarga y dolorosa para la joven mujer,  de apenas  30 años de edad,  madre de dos niños  procreados con su verdugo, Ángel Rodríguez, quien hace una semana la persiguió a tiros  hasta que la convirtió en la víctima  183 que ha dejado la violencia domestica en República Dominicana, 18 de las cuales son de Santiago de los 30 Caballeros.

Taveras era la administradora  de la empresa familiar “Embutidos Hermanos Taveras”, ubicada en la calle seis del  Ensanche Libertad de Santiago, lugar al que se trasladó Rodríguez el pasado viernes 11 del mes en curso, con una pistola en la mano derecha y sin mediar palabras le descargó los siete tiros en el cuerpo y el rostro a la mujer con la cual se acostaba y le decía que la amaba.

El rostro de la joven doncella quedó desfigurado por la pólvora y los impactos de las balas disparadas con furia por un hombre que no se resistía al rechazo de aquella mujer, definida como una beldad, la cual fue llevada agonizante al hospital José María Cabral y Báez de Santiago, donde recibió los primeros cuidados facultativos.

Su agonía por sobrevivir duró una semana, pero murió a pesar de que  los médicos que la atendieron pensaban se  recuperaría  de las lesiones dejadas por los impactos de bala y hasta pretendían someterla a cirugía reconstructiva, la situación e salud se agravó el martes y fue transferida nueva vez a cuidados intensivos.

En el caso de Glenny Taveras su agresor no se suicidó sino que emprendió la huida y es perseguido por la Policía Nacional, mientras el cadáver de otra mujer  va camino al cementerio, dejando e n la orfandad otros dos niños a causa de la violencia intrafamiliar.

Empero,  en Republica Dominicana miles de mujeres corren el riesgo de sufrir un ataque similar al de la joven empresaria, por falta de conciencia y del cumplimiento de las leyes que indican la protección de la mujer, la cual sigue indefensa ante la furia salvaje de hombres que se han creído que sus compañeras son instrumentos de su propiedad.