Dr. Octavio Almonte Fermín, un filántropo de la medicina dominicana

CODIGO 32

Por: Dr. Frank Espino |

Nació en Quinigua, Santiago en 1922. En 1940 inicia sus estudios en la Universidad de Santo Domingo, pero se traslada a Santiago para practicar junto al Dr. Alejandro Espaillat Grullón.

Se graduó en 1945 con notas sobresalientes. Su pasantía en la comunidad de Baitoa, le dio la oportunidad de poner en práctica todo lo que había aprendido y se destacó en aquella comunidad por su carácter solidario y diligente. Su práctica privada la ejerció inicialmente en un local de la calle Restauración. En 1947 ingresa como médico residente en el Hospital José María Cabral y Báez. Realizaba una tutoría en cirugía general, lo que le permitió adquirir grandes conocimientos y destreza. Su entrega al Hospital motiva a que en 1949 sea nombrado Subdirector, trabajando muy de cerca con su mentor y tutor, el Dr. Espaillat Grullón, con quien adquiere destrezas quirúrgicas que luego hace que sea reconocido por sus dotes de gran cirujano.

En 1954 asume por primera vez la dirección del Hospital José María Cabral y Báez. En 1969 regresa a la Dirección del Hospital Cabral y Báez y lo conduce con éxito hacia la gran remodelación de que fue objeto ese Hospital en 1978, considerado en ese entonces como uno de los más modernos tanto en el sector público como privado del país.

En 1989 y ante el deterioro que experimentaba el Hospital fue llamado de nuevo a sus 77 años a dirigir el hospital, labor que realizó hasta 1993, año en que se retiró definitivamente.

En 1953 es elegido Presidente de la Asociación Médica de Santiago. También se le reconoce como regidor del ayuntamiento de esa ciudad.

Fueron múltiples las actividades sociales que se le atribuyen al Dr. Almonte, entre los que citamos: en el 1955 es uno de los fundadores de la Clínica Corominas junto a un selecto grupo de médicos santiagueros. Presidente del Centro de Recreo en 1960. En 1961 es Presidente del Consejo Provincial de la Cruz Roja y Presidente del Ayuntamiento de Santiago. En 1961 ocupa por unos meses la dirección del Hospital Estrella Ureña, del Instituto Dominicano de Seguros Sociales.

También fue pilar importante en la fundación de la Universidad Católica Madre y Maestra en 1962. Fue miembro de su Junta Directiva.

Así como Santiago se iba desarrollando, después de la muerte de Trujillo, fueron surgiendo muchas ins­tituciones que sirvieron de base para lograr una ciudad progresista, entre las que podemos citar, Asociación para el Desarrollo de Santiago, la cual fue su Presidente.

Miembro fundador y del Consejo de Administración de la Zona Franca de Santiago y de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago.

El Gobierno Dominicano le otorgó la Condecoración de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Oficial. Fue considerado una muestra de caballero, de andar erguido, bien vestido con saco y corbata, acompañado de paraguas negro, siempre a pies por las calles de Santiago. Nunca lo vi manejar un vehículo. Falleció en el 2012 a la edad de 90 años siendo reconocido por su vida ejemplar.

Quiero citar las palabras que le dedicara un editorial de un periódico de circulación nacional, cito: “Si en la historia de la medicina dominicana han ejercido diez médicos que se hayan caracterizado por su honestidad a toda prueba, su sencillez y su sentido de servicio, el Dr. Octavio Almonte Fermín sería uno de ellos.”  (Sic)

Fuente: [https://lainformacion.com.do](https://lainformacion.com.do/) / Publicado en fecha de: 6 de febrero de 2024

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El autor es médico, escritor y profesor universitario.