Revista Mercado coloca a Johan Rosario entre los 40 empresarios más destacados del país.
Por Rey Arturo Taveras
El joven millenniall,
periodista y escritor Johan Rosario ha sido reconocido por la prestigiosa
revista ‘’Mercado’’ como uno de los 40 empresarios más destacados de la República
Dominicana.
Con tan prestigiosa
distinción, Rosario ha sido elevado a la cúspide de la cima
empresarial, donde se ubican los
grandes hombres de negocios de la República Dominicana.
Al darle un
espacio preponderante en su más reciente edición, Revista Mercado ubica a Johan
a la altura de los tradicionales empresarios dominicanos, en cuya lista figura
el presidente del país, Luís Abinader
Mercado es la principal y más prestigiosa
revista de negocios de la República Dominicana, la cual destaca el humanismo y
la calidad de servicios que ofrece Salud Dominicana a sus clientes, en el país
y en el extranjero.
Rosario,
quien es un dinámico joven intelectual y emprendedor de Tamboril, ha sido escogido
por ‘’Mercado’’ para reseñar su figura y su vida empresarial por sus logros en el mundo de los
negocios, al convertirse en un gurú del corretaje de seguros, a nivel
internacional, con su afamada empresa
Salud Dominicana, Grupo Corporativo.
La
publicación periodística, sobre quien
podría llamársele el Hércules del emprendimiento de República Dominicana, ha concitado la atención de grandes figuras
de la vida nacional, debido a que muy pocas personas gozan con la exención de
llegar a tan holgada posición de la vida social y económica de la nación.
Johan ha creado y puesto en práctica ideas novedosas, las que al convertirse en
realidad hacen caer sobre su persona y su empresa lluvias de éxitos y reconocimientos que lo
hacen volar como ave fénix y por eso su
imagen intelectual y empresarial hoy ocupan el lugar que merecen los hombres
cuya estatura está marcada por la grandeza y por las huellas positivas que
dejan al andar.
Los ingentes
esfuerzos empresariales e intelectuales de Johan Rosario se han convertido en resultados tangibles de ideas concretizadas en un mundo
inverosímil y convulsionado, donde la juventud se pierde en el abismo de la vanidad y en la espuma de la codicia
desmedida.
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