CRÓNICA DE LA HUMINIDAD

CODIGO 32

CRÓNICA DE LA HUMINIDAD

Por Eugenio Taveras

La sociedad de hoy, su gente, sus integrantes, con muy raras excepciones, ha captado el mensaje de la rapidez, inculcada y con base, tal vez, en los avances tecnológicos, queriendo igualar la velocidad de las máquinas y equipos que el mismo hombre ha fabricado, con la "finalidad" de hacer más cómoda la existencia y lo que sí ha logrado, y en eso trabaja todos los días, las 24 horas y los 365/6 días de cada año, es acelerar todos los sistemas que gobiernan nuestros movimientos.

 Debemos empezar por el cerebro, máquina perfecta incrustada en la caja craneal, la cual ha sido estudiada por la ciencia de arriba abajo y de abajo arriba sin encontrar solución a tan sofisticada masa encefálica; siguiendo una cadena interminable en todos los órganos internos, colocados con una asimetría asombrosa en el tórax y abdomen de cada ser viviente del Planeta Tierra y de otros mundos, debido a que tengo la certeza de que no estamos solos en este interminable sistema infinito de galaxias, porque los muñecos mal formados que nos presentan “las incrédulas”, pero sí aprovechadas potencias, sustentados en seres extraterrestres, son un invento de mal gusto para muchos que pensamos de forma distinta y un poco más allá de nuestras narices, sobre el engaño que nos  quieren inculcar.

El hombre, en su afán por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del globo, nos está embaucando en una maraña, en la cual estamos cayendo como corderos, sin darnos siquiera cuenta de que nos están usando, y en su creencia de que se la está comiendo, también está quedando cogido en sus propias redes, pues, atraído por las oportunidades que ofrecen las tecnologías, terminará junto a toda la humanidad, en una hecatombe sin precedentes en la historia.

Según los presagios bíblicos el mundo sería sumido en el fuego, pero al ritmo que vamos las profecías están fallando, debido a que el detonante no será solo el fuego, sino un conjunto de elementos, entre ellos la denominada guerra tecnológica, sustentada con la era del conocimiento, conocimiento que está siendo mal utilizado por los que tienen acceso, debido a su costo inalcanzable, pues, los que quisieran hacer, decir y sugerir cosas, simplemente, no pueden ni los dejan.

Debemos entender y estar claros que el mundo ha dado un giro tan inesperado y sospechoso que, el hombre, o se está guillando de loco y sabe las consecuencias, o sencillamente, poco le importa lo que sabe sucederá de forma inminente; porque todos, a excepción de los que están provocando el daño y no dicen ni hacen nada, y los que no tienen neuronas disponibles para diferenciar lo bueno de lo malo, sabemos que la situación actual de la humanidad, en todos los órdenes, no anda bien, y se da un parecido enorme a un libro de un escritor famoso, fallecido, de nombre Gabriel García Márquez:  CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.