Por Arturo Taveras
TAMBORIL, REP.DOM.-Máximo Céspedes, un emprendedor de Tamboril que hace 26 años inició un negocio “pequeñito” ya tiene una próspera empresa, diversificada con cuatro negocios diferentes fundidos, gracias a su esfuerzo, el trabajo, la perseverancia, la unidad familiar y al apoyo de Banca Solidaria.
“No había manera de echaI pa´ alante. No tenía nada que mo´traile ai pueblo, entonce´ e´ta in´titución -Banca Solidaria- confió en nosotro´, no´ cedió un pré´tamo confoime a nue´tro presupue´to”, dice orgulloso, con su acento cibaeño, el joven empresario tamborileño Máximo Céespdes .
Explica que tenía el negocio de ferreterisa, pero que luego del préstamo de 300 mil pesos que recibio de Banca Solidaria tiene colmado, ferretería, venta de repuestos y centro de Internet, cuatro negocios a partir de uno, expresa el joven emprendedor.
Máximo, cibaeño de pura cepa, vende desde habichuelas blanditas, brochas y pintura, coolant y correas, hasta un celular y que al igual que miles de microempresarios de todo el país, se ganan el sustento de su familia de manera honrada y hacen un aporte a su pueblo.
Lo mas importante en esta historia de emprendedores es que .los empleados de Máximo son sus hijos y su esposa, los cuales se dedican al negocio de manera tenaz, unidos y con amor.
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