Acusan a alcalde de Tamboril de presionar al MP para lograr libertad de empresario

SANTIAGO, REP. DOM.-Los parientes y amigos de José Rolando Veras (Cacú), asesinado a tiros por sicarios la mañana del 3 de mayo de este año, en Tamboril, denunciaron que dirigentes del Partido de la Liberación (PLD) presionan al Ministerio Público para lograr la libertad de las personas que pagaron para cometer tan horrendo crimen.

Orlando Veras, vocero de la familia Veras, dijo que ellos tienen informes de que el alcalde de Tamboril, Anyolino Germosén y altos dirigentes del PLD en Santiago presionan al Ministerio Público para que no presente las pruebas que incriminan a Laly Veras y a su hijo como las personas que pagaron a Elvis Joaquín Castillo Martínez, alias Boquerita para que mataran a José Rolando Veras.

A pesar que dijeron confiar en la justicia, la familia del malogrado joven alertaron al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y así como a los jueces que el viernes conocerán la revisión de la medida de coerción, dictada a Rafael Aníbal Veras (Laly) y su hijo Ambiorix Rafael Veras (More) para que los mismos no sean liberados por influencia del poder político.

Afirmó que las pruebas que tiene el Ministerio Público son contundentes y que ellas confirman que Laly Veras pagó para matar a José Rolando Veras, pero que si no son presentadas en el tribunal los imputados podrían salir en libertad.

´´También tenemos informes fehacientes de que ahora le pagaron otra jugosa suma de dinero a Boquerita para que niegue haber matado a José Rolando por encargo y para que diga que lo hizo por supuestos problemas personales cuando existen pruebas que confirman lo contrario´´ afirmó Orlando Veras.

Dijo que la familia del Cacú espera que el próximo viernes 30 el Ministerio Público demuestre su independencia del poder político, haciendo valer la verdad al presentar sin alteración las pruebas que incriminan al carnicero Laly Veras y a su hijo como los autores intelectuales del asesinato de Rolando Veras.

Por el hecho fueron condenados a seis meses de prisión preventiva el comerciante Rafael Aníbal Veras (Laly) y su hijo Ambiorix Rafael Veras Hilario (More), mientras que Elvis Joaquín Castillo Martínez (Elvis Boquerita) y Víctor Alfonzo Germosén Veras fueron condenados a ocho meses y un año de prisión preventiva, como autores materiales del crimen.

Los familiares del occiso habían identificado a los condenados como las personas que pagaron a los prófugos Elvis Joaquín Castillo Martínez (Elvis Boquerita) y Víctor Alfonzo Germosén Veras para cometer el crimen. Castillo Martínez y Germosén Veras causaron heridas mortales a Veras Reina cuando éste se encontraba frente a su residencia, el pasado 3 de mayo.

Los dos individuos huyeron en esa ocasión a bordo de una motocicleta, color rojo. En la escena del hecho la Policía Científica colectó cuatro casquillos de pistola calibre 40 mm.

Manifestaron también que los sicarios cometieron el crimen en presencia de un hijo y un sobrino de la víctima, así como de decenas de estudiantes de la escuela de la Cruz del Ahorcado, en Guazumal, Tamboril, lugar donde ocurrió el hecho, al filo del medio día del viernes 3 de este mes de mayo.

‘’Todo ocurrió como si se tratara de la novela de Gabriel García Márquez ´´Crónica de Una Muerte Anunciada´´, porque sabemos que el reconocido comerciante tamborileño, el carnicero Laly Veras, advirtió con la furia de un león a todos nuestros familiares que le quitaría la vida a José Rolando, desde que pisara suelo dominicano. Así ocurrió porque lo estaban esperando’’ manifestó Claudia, un tanto conmovida.

Explicaron que José Rolando vino al país para atender una cita consular de sus dos hijos, la cual estaba prevista para la mañana del lunes siguiente a su muerte, en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo.

´´ Lo esperaron y lo mataron sin capucha, al aire libre, a plena luz del sol. Fue un crimen cometido con arrogancia, como buscando que se supiera de dónde provenía y quienes eran sus autores. Lo hicieron a la brava, con saña’’ puntualizó Orlando Pichardo.