Tres jueces podría llevar al Senado de rodillas

CODIGO 32

CASA BLANCA. Si los informes son ciertos, la mañana del martes,  el presidente usó el escenario de la primera fase de una estrategia que podría acabar con los demócratas del Senado ejercer la "opción nuclear" para restablecer las reglas sobre el uso de los filibusteros. Simplemente por decir tres nombres.

El plan es algo como esto. En el evento, Obama nombrará a tres magistrados para cubrir tres vacantes en la Corte de Apelaciones que sirve Washington, DC (El Circuito de DC, como se le conoce, tiene una amplia facultad de revisar las regulaciones federales, por lo que es un banco muy potente - y uno de los cuales cuatro sentados jueces del Tribunal Supremo han venido.) 

La Constitución de que la votación del Senado sobre los candidatos, que en circunstancias normales, probablemente significaría que estarían aprobados. Después de todo, 54 demócratas y los independientes demócrata-friendly es un número mayor que 45 republicanos.

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Pero estas no son circunstancias normales. Obama ha nombrado a las personas para llenar las tres vacantes antes, sólo para ver las nominaciones bloqueados por un bloqueo republicano. En el Senado actual, un candidato necesita 60 votos - lo suficiente para poner fin a cualquier filibustero y ser aprobado. Con los demócratas perder un senador de ayer, alcanzando esa cifra sólo se hizo más difícil.

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Después de que Obama nomina a tres personas a la vez, la mayoría del Senado Harry Reid puede llevarlos ante todo el Senado de forma simultánea. La esperanza es que, al hacerlo, los republicanos serían menos capaces de justificar filibusteros de los tres, puesto que se supone que debe ser una herramienta empleada en raras circunstancias. Si los republicanos obstruir todos ellos, el Senado podría decidir modificar las normas establecidas - que no está sujeto al obstruccionismo - por lo que es por lo que algunos candidatos sólo necesitan una mayoría de votos para ser aprobado. Esto se conoce, melodramático, como la "opción nuclear", ya que da un vuelco el protocolo al que el Senado se adhiere ostensiblemente.

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Los tres candidatos, de acuerdo con The New York Times y The Washington Post, son los siguientes:

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Patricia Ann Millett. Millett sirvió como asistente del Procurador General bajo los presidentes Clinton y George W. Bush. Antes de eso, trabajó en el Departamento de la División Civil del Departamento de Justicia. Actualmente trabaja para la firma de abogados Akin Gump DC, donde dirige la práctica de apelación. Ella argumentó 32 casos ante la Corte Suprema. (Fuente.)

Cornelia T. L. Pillard. Pillard, ahora profesor en la Universidad de Georgetown, también trabajó para el Procurador General durante la presidencia de Clinton, llegando a ser un Fiscal General Adjunto. Antes de entrar en la administración pública, trabajó para el Fondo de Defensa Legal NAACP como abogado asistente. Pillard ha argumentado ocho casos ante el Tribunal Supremo. (Fuente.)

Robert L. Wilkins. Wilkins ha sido miembro de la Corte de Distrito de DC desde 2010. Antes de eso, trabajó en la oficina del defensor público en el Distrito de Columbia. Wilkins, quien es negro, fue también parte en un caso histórico de derechos civiles, tras una detención de tránsito de Maryland en el que él y los miembros de la familia fueron detenido por la única razón de la raza. (Fuente.)

Si el Senado aprobara los tres nominados, el saldo del Circuito de DC se desplace. En este momento, cuatro nombrados por demócratas y cuatro nombramientos republicanos se sientan en lo que se cree que fue segundo tribunal más influyente de la nación. Llenar las tres vacantes haría que el saldo de siete a cuatro - aunque hay un banco de alto nivel con seis jueces que conocen algunos casos, cinco de los cuales eran nombramientos republicanos.

Los republicanos tienen un contador para el plan del Presidente: eliminar las tres vacantes o, al menos, mover algunos a otros bancos de Apelaciones. Es un impulso igualmente transparentes para manipular el equilibrio de poder en la corte - pero que se enfrenta a una fuerte subida en un Senado controlado por los demócratas todavía.

Con la muerte del senador Lautenberg, sin embargo, incluso la "opción nuclear" plan parece provisional. Lo que significa que un resultado probable de la insurrección Rose Garden puede ser una maniobra obstruccionista de algunos o todos los candidatos de hoy. Como después de tantas revoluciones antes, podríamos terminar en el status quo.