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miércoles, 13 de noviembre de 2019

Amores Que Matan

CÓDIGO 32
“Existen relaciones de pareja que pueden ser tan tóxicas como ingerir una droga.”- Patricia Faur, escritora y psicóloga de Argentina.
Por Rey Arturo Taveras.
REP. DOM.-La violencia doméstica mata, envía a la tumba a mujeres que un día soñaron con la felicidad y se entregaron al hombre que les profesó amor puro y eterno, con la promesa de entregarle su corazón, alma, vida y todo.

Pero con el tiempo el idilio amoroso  cae al vacío, se desvanece con el irrespeto, el sentido de posesión  machista, los celos que provocan ceguera mental y dan vida a seres inanimados, el alcohol y, así, nace el monstruo que convierte en un infierno el hogar, el cual termina matando  al ser que un día prometió amar para siempre.

También cuando muere la pasión desaparece el amor y surge la violencia física y verbal, la cual  tortura y mata el alma de la mujer  que  entregó su cuerpo lleno de encantos para dar placer al hombre que le prometió el cielo y vivir junto a ella, sin condición.

 En nombre del amor hay hombres que asesinan a sus parejas, matan sueños y crean horror en el hogar y en la comunidad,  tal cual  esta ocurriendo en República Dominicana, donde en el  mes en que se conmemora el Día Internacional de la no Violencia Contra la Mujer, en solo  una semana, cinco mujeres han perdido la vida  a manos de sus respectivas parejas.

Las victimas son Juana Domínguez Salas (Nona), asesinada por su expareja, quien anteriormente había intentado asesinarla a puñaladas  y salió en libertad tras un acuerdo con la Fiscalía de San Pedro de Macorís. Fátima Guzmán, quien murió en la comunidad La Guáyiga, en Pedro Brand, luego de que su pareja, Florentino Bussi, le disparara a la cabeza mientras dormía. También murió Leónidas Mueses José (Yarisa), a quien su pareja,  Salvador Tapia, de 63 años de edad, la apuñaló 11 veces, en un hecho ocurrido en Los Alcarrizos. El sabor amargo del amor también puso fin  a la vida de Gladis Elizabeth Alvarado, de 47 años, quien fue asesinada por su esposo Manuelcito Montero Ogando, de 53 años, en un hecho ocurrido, en el barrio de Sabana Perdida..

Igual suerte corrió Luisa María Báez Castillo, de 28 años, quien recibió varias heridas de arma blanca de manos de su pareja, Jaén Carlos Genao de Jesús. El hecho ocurrió en la calle 2 del sector Palmarito, en La Vega.

En lo que va del año 2019, en República Dominicana  62 mujeres han fallecido a manos de sus parejas o exparejas, según un informe de la Procuraduría  General de la República.

Casi todas los feminicidios se convierten en cuadros de horror, porque ocurren en presencia de niños, los cuales quedan traumatizados y en la orfandad maternal y paterna.

Los crímenes pasionales  en República Dominicana y otros países  tienen causas intrínsecas de las parejas y del hogar, en especial psicológicas y personales, las cuales tienen como motor la dependencia económica y social, la infidelidad, la poca formación, el sentido de posición de una persona hacia la otra, crisis en el hogar y en la actualidad los conflictos de pareja se agravan con la incertidumbre que esta creando el magnetismo de las redes sociales etc.

El grave conflicto de pareja es abordado por la psicóloga y escritora de Argentina, Patricia Faur, quien estable en su libro “Amores que Matan”: que hay relaciones de pareja cuyos amores  duelen, enferman y matan. Ella dice que existen relaciones que pueden ser tan toxicas como ingerir una droga. 
La citada escritora entiende que muchas personas se aferran a alguien con desaparición para no sentir el vacío y la soledad. El temor al abandono y a no ser queridas las lleva a soportar la violencia psicológica o el desamor.

Sostiene que ese amor es obsesión, es obstinación y cuestiona  por que tantas personas permanecen en relaciones que las perjudican

Ella sostiene que las mujeres deben liberarse de las dependencias afectivas que casi siempre les causa daños desde el momento del enamoramiento hasta la desilusión amorosa.

Ensena que la dependencia afectiva y económica que tiene una persona con su pareja  se presenta como un modo de relación donde ayudar al otro puede hacer daño.

Asegura que bajo el disfraz de la virtud y el altruismo del hombre  se esconde una necesidad de control hacia la mujer, lo que resulta peligroso.

Patricia Faur considera como  devastadores los efectos que pueden tener estas relaciones sobre nuestra salud.e

Sigue diciendo que las mujeres se aferran a un hombre para lograr su felicidad y en busca de protección, pero que “La felicidad de una persona sólo puede provenir de su interior y es el resultado de su amor propio.

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