CODIGO 32 Por Rey Arturo Taveras SANTIAGO, REP. DOM.- La muerte es el estado o momento que pone fin a la vida y cuando ocurre de sorpresa genera sentimientos de frustración, tristeza, pérdida del ánido, impotencia, estrés, confusión, dolor, etc. Pero cuando la muerte es violenta, producto de un asesinato, los parientes de la víctima sufren íra, rabia, odio, sed de venganza, infortunio, terror, desconsuelo, incertidumbre y otros impulsos emocionales. Eso es lo que ha ocurrido con los parientes y amigos del ex teniente de la Policía Nacional Dominicana Fernando de los Santos “La Soga” , acribillado a tiros por personas aún desconocidas, al ser emboscado la mañana del miércoles 3 de junio 2020, cerca de su residenca de la calle Caonabo, en la entrada de Camp David, del sector Gurabo, Santiago, donde cayó fulminado por una lluvia de balas. Una enardecida multitud despidió, a ritmo de bachata y con peleas de gallos, al exagente de la policía, quien a pesar de llevar con