Wikipedia

Resultados de la búsqueda

jueves, 21 de junio de 2012

Aprenda como tratar a las mujeres para poseerlas

CODIGO 32
Por Anastasio Prepuzio
Cuando era pequeño, y apenas gastaba vello testicular, y le preguntaba a mi abuela ( una ruda anciana que no aceptaba un "no quiero más" por respuesta,  que pensaba que fornicar era una empresa de alquiler de coches y que siempre recordaba  que la contraseña de su correo eran seis asteriscos ) : -“¿Cómo puedo gustarle a la Jennifer?”-. Ella me respondía  con voz nasal, sacando los dientes a modo de coneja:  -“Tienes que tratarla muy bien y hacerle muchos regalos”-.
Pero no sólo en mi niñez me animó a tener ese comportamiento de galán, gallardo y apuesto.
La sociedad, los anuncios, la televisión y especialmente los medios de comunicación, nos orientan para tratarlas como a reinas, pagárselo todo y dárselo todo. Debemos desvivirnos por las mujeres si queremos tener una relación venturosa, duradera y feliz.
¿Pero, por qué cuanto más bueno, compasivo, indulgente y galán es un hombre, más rechazo provoca a su pareja con el paso del tiempo?. Si tú, a tu pareja se lo das todo, pagas todo y se hace todo lo que ella dice, ¿Por qué cojones te deja? ¡Si has seguido los consejos de la jodida abuelita!.
Esto ocurre porque los varones caemos en la rutina y nos olvidamos siempre de juzgar nuestro peor aspecto: la autocrítica. Las personas tendemos a menospreciar aquello que conseguimos de un modo fácil y asequible. Una mujer cuyo marido millonario le da todo lo que desea, no valorará en absoluto todo lo que tiene a la larga y lo dará por supuesto. Conforme su vida se vuelva más lujosa y perfecta, basada todo en glamour, más tenderá a despreciar a los demás y mantenerse completamente ajena a los problemas foráneos. Su vida es perfecta, tienen de todo y no se va a mojar por personas que no conoce de nada; es lo que tiene la crueldad humana y la mente, que está enfocada a obviar más que en progresar. Es más, el error común del hombre que se da cuenta que con regalos e idolatros constantes no se consigue una mujer, termina por volverse un misógino y desconfiado de las hembras, creyendo que son malas personas y seres diabólicos sin escrúpulos.
El ser humano es esclavo de su genética. Y es imbécil. La genética del ser humano desciende del macaco, y los monos, como bien conocemos, no son seres precisamente considerados y diplomáticos. Más bien tienen actitud de cabrones y van a lo suyo. Las personas somos así, pero con inteligencia, van a lo suyo y tienen una psicología egoísta por naturaleza. Eso no significa que sean maquiavélicas personas, significa que mal orientadas o sin predisposición pueden llegar a puntos muy negativos.
Así que si eres realmente inteligente, debes romper la rutina. Una relación sin sorpresas, sin preámbulos, sin un poquito de misterio, de enigma romántico, sin detalles, no va por buen camino. Es importante para la otra persona notar que tú aún te esfuerzas por sorprenderla, por llamar su atención, por darle o prepararle aquello que le pueda alegrar el día. Es sano para toda relación que la emoción se mantenga siempre y que los detalles de conquista nunca terminen. De esta forma los miembros nunca pierden el deseo y se sienten ansiosos, emocionados y alegres de ver a la otra persona, es decir, persiste el enamoramiento y la ganas de copular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios de los lectores no deben ser ofensivos a personas e instituciones, de lo contrario nos revervamos el derecho de eliminar su publicación o no