Erzsébet Bathory: La Condesa Sangrienta
Además de una perversión sádica
y sexual, la Condesa Elizabeth Báthory sentía
especial atracción por la sangre, y no sólo
se contentaba con beberla, como es habitual en los llamados
asesinos vampíricos, sino que se bañaba
en ella con el fin de impedir que su piel envejeciese
al paso de los años. El caso de este personaje resulta verdaderamente interesante
para la historia del crimen en serie, partiendo en un
principio del hecho que sea una de las pocas mujeres
que haya asesinado de una manera tan cruel... a cerca
de 650 niñas. . .