CODIGO 32
Por Lcda. Elba Garcia
(Abogada, empresaria y comunicadora social)
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LA CONVIVENCIA EN LA ISLA HISPANIOLA
La isla la hispaniola es compartida por dos naciones que son hermanas gemelas, aunque con diferencias raciales y culturales, que coinciden en un profundo sufrimiento por una mala distribución de las riquezas y las asimetrías sociales.
La Hispaniola tiene en la actualidad una población de alrededor de 20 millones de habitantes, la cual cuenta con un territorio de 76,480 kilómetros cuadrados, considerada superpoblada si se mide en función de su geografía.
Sin embargo, lo más preocupante es su crecimiento y desarrollo desigual, lo cual naturalmente provoca que los de la parte oriental de la isla busquen refugio en el occidente, creando tensiones y conflictos sociales como consecuencia de las posiciones raciales y ultraconservadoras de algunos sectores en ambas naciones.
Los pensadores de la derecha han asumido el problema de la reacción normal del que padece hambre e iniquidad social como un asunto político, llegando al extremo de advertir sobre la existencia de un supuesto proyecto que busca la unificación de la isla.
La radicalización de esa posición ha creado una situación que no se puede descartar que la República Dominicana pueda terminar con lo que mucha gente llama una limpieza étnica, la cual se caracteriza por unos niveles de violencia que rompería con la poca tranquilidad que ha dejado la violencia y la delincuencia en la parte correspondiente al occidente de la hispaniola.
El problema pareció complicarse con la aparición de un joven haitiano colgado en unos árboles del parque Ercilla Pepín de Santiago, segunda ciudad en importancia del país, pero tras serias sospechas de que los criminales eran dominicanos, la investigación al respecto concluyó con que se trató no de un crimen de odio, sino de un hecho de delincuencia común.
Otros elementos que se agregaron como resultado del simbólico asesinato fue la ocupación y la hneestación de la bandera haitiana en lugar de la dominicana en uno de los cinco consulados que funcionan en la hermana nación.
Lo complicado del problema consiste en que ni uno ni el otro pueden prescindir de vivir mancomunadamente en virtud de ambas son socios comerciales importantes, ya que para la República Dominicana Haití ocupa el segundo lugar en comercio después de la unión americana y viceversa.
A pesar de que regularmente este tipo de problema entre los países fronterizos siempre se torna conflictivo, como es el caso entre Estados Unidos y México o Chile y sus vecinos Perú y Bolivia, en lo que respecta al problema entre Haití y Dominicana hay implicaciones históricas que se remontan a la época de la independencia, cuando la república de la parte oriental gobernó a los dominicanos durante 22 años.
Otro elemento que resulta peligroso si se produce una ruptura de la convivencia entre ambos lados, tiene que ver con el hecho de que la mano de obra haitiana juega un papel de primer orden en la economía de la República Dominicana, tanto así que los haitianos han copado la industria de la construcción y la agricultura.
Lo más conveniente sería para los dos Estados, que tienen muchas características comunes, es que ambos diseñen planes que busquen la creación de empresas y hospitales en la zona fronteriza, lo cual contribuiría con el crecimiento y desarrollo de estos países hermanos y que el empleo motorice la economía de estas naciones para que llegue la distensión y la paz entre sus ciudadanos, sobre la base de la colaboración reciproca y el respeto mutuo.
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