Alcaldía de Tamboril inaugura tres obras de un solo golpe

CODIGO 32

DATOS Y FOTOS: Democles De Leon 

TAMBORIL, R.D. - El alcalde Anyolino Germosén, junto al presidente municipal del PRM y exalcalde Francisco Álvarez (Juambo), varios concejales y líderes comunitarios, encabezó este miércoles la reinauguración del balneario natural La Vena, así como dos calles en la comunidad de Guazumal, en este municipio.

Las obras inauguradas marcan el inicio de una nueva etapa de desarrollo para la zona, que contempla la creación de áreas de esparcimiento, baños, mesas y espacios para guías turísticos y visitantes. Según afirmó el alcalde Germosén, los fondos para estos trabajos ya están garantizados en el presupuesto del cabildo.

El ejecutivo municipal resaltó la importancia de preservar La Vena como patrimonio natural de Tamboril y reconoció que la idea original del balneario fue impulsada por su antecesor, Francisco Álvarez, a quien agradeció por su visión.

La señora Lidia Santos, elevó una oración al todo poderoso como  bendición de la obra y una representante comunitaria expresó su agradecimiento a las autoridades en nombre del pueblo, mientras que el concejal Gilberto Ramírez reafirmó su respaldo institucional a la comunidad.

En tanto que Francisco Álvarez, por su parte, reiteró su disposición de seguir apoyando las causas del pueblo, siempre que la comunidad lo necesite.

 Tras la ceremonia, en el balneario La Vena, la comitiva se trasladó a la nueva calle construida a orillas del río, en el mismo sector, donde Germosén prometió continuar los trabajos hasta llevar las mejoras a las familias que viven más allá del trayecto ya intervenido.

Más adelante, se realizó una inauguración simbólica del puente en Bocas de Licey, obra que conecta los márgenes del alfuente y lleva   esperanzas a los residentes de la  trayectoria comunitaria.

Entre los presentes se encontraban funcionarios municipales, líderes locales y ciudadanos, quienes destacaron el compromiso del ayuntamiento con el desarrollo de Guazumal y todo Tamboril.

En Guazumal, donde la tierra aún conversa con el agua y los árboles guardan secretos antiguos, La Vena vuelve a latir. Y con ella, también late el corazón de un pueblo que honra sus raíces, sus ríos y sus sueños compartidos.