Salud Dominicana será patrocinadora oficial del Festival Latino de Haverstraw , en honor a Rubby Pérez

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HAVERSTRAW, NY.- El alma de la música dominicana volverá a sonar con fuerza, el 3 de agosto de 2025, cuando las calles de Haverstraw, New York, se vistan de fiesta, color y memoria, en una jornada gratuita y familiar que rendirá tributo al inmortal Rubby Pérez, “La voz más alta del merengue”. 

Como un faro de identidad y compromiso, Salud Dominicana Grupo Corporativo y su presidente Johan Rosario se suman una vez más como patrocinadores oficiales del evento, reafirmando su abrazo firme a la cultura, la diáspora y los latinos  del Caribe en tierra americana.

Desde Emeline Park hasta Haverstraw Middle School, el desfile del Festival Latino será una procesión de alegría, donde la bandera dominicana bailará junto a la boricua, la ecuatoriana y la mexicana, mientras retumban los tambores de la herencia compartida.

Este año, el festival adquiere un matiz profundamente emotivo: será un homenaje al fenecido Rubby Pérez, tenor del merengue que convirtió el dolor en canto y la esperanza en ritmo. 

El tributo lo encabezará su hija, Zulinka Pérez, acompañada de su esposo Miguel, quienes ofrecerán una presentación especial que promete estremecer corazones y despertar ovaciones.

La tarima vibrará con la presencia de estrellas como Kiko Rodríguez, Miriam Cruz, El Súper Nuevo y otros artistas que encenderán la pasión del público con fusiones de bachata, merengue, urbano y tradición.

Johan Rosario, presidente de Salud Dominicana, expresó que apoyar este tipo de iniciativas no es solo un deber, sino “un privilegio sagrado que conecta generaciones y fronteras”. 

Con más de una década respaldando eventos de alto valor cultural en Estados Unidos, su empresa se ha convertido en una aliada firme de la comunidad latina, construyendo puentes entre el terruño de cada persona y el exilio, entre el tambor y el asfalto.

El Festival Latino de Haverstraw, gratuito y abierto a todas las edades, se celebrará de 12 del día a 7:00 de la noche, con la alegría como idioma común y Rubby Pérez como espíritu eterno. 

Porque mientras haya merengue en el aire, habrá patria en el corazón.