CODIGO 32.
Próspero empresario Dominicano, expresidente de la Asociación de Comerciantes de Santiago.
Por Ing. José R. Santana.
Domingo Rafael de la Cruz (Papi). Residía en la Florida junto a su querida esposa Ana Hilda de la Cruz Ventura y su única hija María Lourdes de la Cruz al momento de su fallecimiento.
Domingo Rafael de la Cruz nace el 23 de octubre del 1938 en Canca las Aromas del municipio de Tamboril, Santiago Republica Dominicana. Murió el 3 de marzo del 2023, a la edad de 85 años, en Florida, Estados Unidos donde residía junto a su querida esposa Ana Hilda de la Cruz Ventura y su única hija María Lourdes de la Cruz al momento de su fallecimiento.
Fueron sus padres Emilio López y Emilia de la Cruz. Fueron sus hermanos Luis, Antonio, Octavio y sus hermanas: Cuca, María Palmenia, Viola y Fiden.
Entre los hermanos de padre están Juanito, Víctor, Mercedes, Aura, Tulio, Ovidio y Emilia. Por parte de la madre fueron también sus hermanos: Idalia y Esmeraldo.
Todos apegados y dedicados al cultivo de la tierra para poder mantener la familia y seguir hacia adelante en busca de un nuevo porvenir para sus hijos.
Su madre Emilia de la Cruz una guerrera de las tinieblas nunca tuvo miedo para emparejar su mula todos los días y cargarla de frutos para venderlos en las calles de la ciudad de Santiago.
Desde muy joven Domingo se dedicó al negocio de ventas al detalle instalando en las Aromas un pequeño colmadito que para ese entonces le llamaban “Pulpería”. Luego por vía de mi madre se trasladó a canca la piedra donde rento un local para trasladar su pulpería.
Por su forma amable de tratar a sus clientes se ganó la simpatía de toda una comunidad. Parece ser que ese fue el punto de partida que lo convertiría en un comerciante de éxito de la ciudad de Santiago.
A la edad de 20 años se casa con Ana Hilda Ventura, la maestra del pueblo con quien permanece unida por más de 65 años caminando juntos e irradiando el amor que llevaban en sus corazones hasta el día de su muerte. De ese amor inmenso nace su única hija María Lourdes de la Cruz quien se hace odontóloga en la universidad Madre y Maestra de Santiago y quien ejerce su profesión en Miami.
Emigra a la ciudad de nueva york con el objetivo de regresar para continuar la obra que había iniciado. Después de lavar carros y hacer cuanto oficio se le presentara ahorro dinero para comprar una bodega. Sus planes y objetivos siempre fueron claros y sencillos a pesar de no tener una educación escolar avanzada.
Luego de trabajarla y sacar dinero para la compra de su casa en Santiago, decide vender la bodega y regresar de nuevo a su país junto con su esposa e hija. Tan pronto regreso al país instaló un almacén de provisiones con ventas al por mayor y al detalles en la calle San Luis.
Desde aquí empezó a relacionarse con los grandes comerciantes de Santiago y sus logros lo demuestran con el solo hecho de haber sido presidente dos veces de la ASOCIACION DE COMERCIANTES DE SANTIAGO.
Lo ví detrás del mostrador desde que yo era un niño y ese recuerdo quedará gravado siembre en mi memoria. Sus consejos visionarios y su mano extendida para darme el apoyo cuando terminaba mi bachillerato y también por mí primera inscripción en la Universidad Autónoma de Santo Domingo nunca lo olvidare.
El respeto que siempre tuvo con mi madre a la que nunca le dijiste no, cuando ella iba a tu negocio a buscar comida para mis hermanos, eso tampoco no lo olvidaremos.
Por tu humildad y tu grandeza de hombre honesto y de corazón pulcro, excelente padre y esposo, eso también quedara grabado en nuestros recuerdos.
Su humildad fue su grandeza y la guía de la superación. Cuando vio que su corazón le faltaba algo divino tomo la sabia decisión junto con su querida esposa de predicar la palabra del Señor. Me decía –“sobrino ciento paz en mi corazón, mi vida tiene otro camino, ahora mi corazón esta liviano y tengo nuevos hermanos”.
La última vez que lo vi fue en el 2021 en casa de mi madre junto con Ana Hilda, mi cuñado Virgilio y mi hermana Marinelis. A pesar de que no duramos mucho tiempo reunido por causa del mal tiempo para nosotros fue de mucha alegría poder conversar con ellos en ese momento. Al hablar con sus amigos, siempre se refería a su hija Lourdes y a su yerno Emilio Martínez y por su puesto a sus nietas Michelle, Aileen y Danielle.
Excelente lectura mi más sincera felicitación por este memorable reportaje de un personaje que se lo merece.
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