Ausencia de Concejales desluce desfile de Carnaval en que director distrital se daba baño de pueblo

CODIGO 32 //CULTURA MUNICIPAL

TAMBORIL, REP. DOM.-Aunque es un político moralista a carta cabal, el director de la junta distrital de Canca la Piedra, José Santana (Nenecito) es un hombre elitista que, sin quitarse el traje de su egocéntrica figura, ha comenzado a darse un baño de pueblo, lo que demostró el pasado domingo 27 de febrero, al convertirse en la figura principal del desfile de carnaval que encabezó en su comunidad, en el que los delegados políticos brillaron por su ausencia.

Según lo que se puede percibir en las fotografías difundidas en Facebook por la distinguida esposa del impoluto y otrora inaccesible e impopular director distrital de Canca la Pìedra, Isaura clase, el evento patrio que organizaron las autoridades locales fue una manifestación de orgullo en la que participaron todos los grupos culturales y deportivos del municipio y un número considerado de citadinos.

Sin embargo, los conflictos internos entre las autoridades distritales de Canca deslucieron la actividad, porque los delegados de los diferentes partidos políticos (regidores o concejales) no hicieron acto de presencia en tan importante evento, celebrado con motivo del 167 aniversario de la proclamación de la independencia nacional.

Ellos (delegados y ejecutivo distrital) mantienen un grave conflicto de intereses partidarios, generado por el clientelismo y los intereses personales, lo que perjudica a la novel administración del naciente distrito municipal, cuyo pastel resulta pequeño para tantos políticos hambrientos..

Pero, por lo que se nota, Santana hace el esfuerzo de demostrar su moralismo y se ha convertido en muralla para las apetencias personales de los concejales y de los grupos que dirigen sus respectivos partidos, quienes desean hacer una piñata el débil tesoro de la comunidad.-

Las fotografías del desfiles de carnaval del pasado domingo 27 demuestran que el director distrital de Canca la Piedra, además de darse un baño de pueblo para romper con su elitismo, buscan producir un cambio en la comunidad sembrando la semilla de la pulcritud en la administración publica y poniendo a la población a participar de las actividades culturales.